Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la reforma al Poder Judicial en el marco del Aniversario de la Promulgación de la Constitución, la oposición ha presentado diversas trabas, incluyendo una campaña de desinformación para frenar su avance. Sin embargo, se identifican al menos cuatro afirmaciones falsas sobre el verdadero contenido de la reforma.
La primera es que "cualquiera", incluso delincuentes, podrían convertirse en juez, magistrado o ministro.
Esto es totalmente falso, ya que la iniciativa propone que cada uno de los tres poderes de la Unión integre un comité de evaluación que establecerán criterios estrictos para seleccionar a los aspirantes a ocupar las candidaturas para contender en la elección, quienes deberán cumplir con requisitos profesionales y académicos, evitando así que “cualquiera” pueda presentarse a la elección.
La segunda mentira es que la Reforma atenta contra la división de poderes.
Al contrario, la Reforma limita el poder del Ejecutivo, ya que, con la nueva norma, los ciudadanos elegirían a los ministros de la Suprema Corte.
Con la actual norma, la próxima titular del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum tendría la facultad de nombrar a tres ministros de la Corte, mientras con la reforma esto no ocurrirá y serán los ciudadanos quienes los elijan, por lo que se elimina la facultad presidencial de nombrarlos.
Una tercera mentira es que Morena controlaría el proceso debido a su mayoría legislativa, lo cual es desmentido por la reforma, que prohíbe la injerencia de partidos políticos en el proceso electoral, o su intervención en alguna de sus etapas.
Finalmente, la cuarta mentira sostiene que la Reforma es inamovible, es decir, “que no se le movería ni una sola coma a la propuesta presidencial”.
Esto también es falso, ya que la propuesta ha sufrido algunas modificaciones.
Personalmente presenté una reserva que fue aprobada durante su aprobación en la Cámara de Diputados para que los jueces y los magistrados que decidan no participar en el proceso de elección accedan a una compensación.
Estos jueces y magistrados recibirán tres meses de sueldo, 12 días por año y todos los derechos adquiridos que les correspondan.
A la par de difundir estas mentiras, la oposición ha intensificado su resistencia contra la reforma al Poder Judicial, llegando incluso a respaldar artilugios jurídicos ilegales, como las suspensiones concedidas por algunos jueces, con el fin de bloquear su avance.
Lo más preocupante es que, además de sus constantes mentiras, ahora recurren a amenazas y a la violencia para frenar la Reforma.
Un ejemplo es la senadora del PAN, María de Jesús Díaz Marmolejo, quien incitó al linchamiento de aquellos que voten en el Senado la reforma aprobada en la Cámara Baja.
Es lamentable que la oposición promueva la violencia contra quienes apoyan la Reforma Judicial, cuando la realidad es que quienes deben impartir justicia le han fallado a nuestro país.
La corrupción, el nepotismo y las decisiones cuestionables, como la liberación de delincuentes, violadores y narcotraficantes, han evidenciado la necesidad de una reforma que garantice un sistema de justicia más justo y confiable.
Los partidos de oposición con la actitud violenta que han mostrado, lo único que buscan es defender sus beneficios y privilegios, sin embargo, de la mano del pueblo de México los enviaremos al basurero de la historia.
POR ARTURO ÁVILA ANAYA
ANALISTA POLÍTICO, EXPERTO EN SEGURIDAD NACIONAL HARVARD
@ARTUROAVILA_MX
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