Estamos a 3 semanas del fin de la administración de Andrés Manuel López Obrador y posiblemente nunca imaginó desde aquella campaña en 2006, que llegaría al fin de su sexenio con una aprobación tan alta, pero con un contexto tan complejo como el de la aprobación de la reforma al Poder Judicial.
¿Porqué complejo? Porque en la segunda parte de su administración con la legislatura que inició en el 2021 no tuvo mayoría para aprobar sus reformas constitucionales, como la eléctrica, la de la Guardia Nacional y la electoral, además tuvo una Suprema Corte que sirvió de contrapeso a algunas decisiones aprobadas en el legislativo y posiblemente pensó que en el mes de septiembre podría cerrar con broche de oro su administración con la mayoría en las cámaras y logrando la reforma al Poder Judicial, dejando una herencia a Claudia Sheinbaum, pero para ello necesita 86 senadores.
Frente a todos los grupos que se han manifestado en contra de la reforma, como estudiantes de universidades públicas y privadas, organismos empresariales, barras de abogados y la sociedad civil en general, y las consecuencias que podría traer en el aspecto económico, político y las relaciones diplomáticas con otros países, sería preocupante el inicio de la administración de Claudia Sheinbaum con todos esos retos enfrente, por ello, tal vez, también a su administración que arranca el 1 de octubre también le conviene platicar, negociar y acordar mejores condiciones, sin duda debe haber una reforma al Poder Judicial, pero completa y que incluya las fiscalías, no solo una venganza política.
En caso de no conseguir el voto 86, sería también benéfico para la administración de Claudia Sheinbaum porque a su llegada podría haber nuevos acuerdos, negociaciones en las que gane el país y pueda iniciar de manera tranquila su administración, proyectándose como una Presidenta y una administración más conciliadora, que tome en cuenta a la oposición o que simplemente este abierta al diálogo con los diferentes actores políticos, empresariales y sociales.
La reforma al Poder Judicial podría ser un parteaguas para la administración de Andrés Manuel López Obrador, de ella depende su cierre, pero también puede cambiar la perspectiva para la administración de Claudia Sheinbaum, aunque todo podría cambiar por ese voto 86, hay que seguir atentos porque ese voto puede acabar con un partido político, PRI, PAN o MC, dependiendo si sale de alguno de ellos.
Por: José Alfredo Ceja Rodríguez.
Académico Universidad Panamericana.
@alfredocejar