Para capitalizar las inversiones que podría traer el nearshoring un aspecto relevante será una infraestructura tecnológica confiable que permita avanzar hacia la smart factory.
Algunos le llaman la Cuarta Revolución Industrial, que consiste en el incorporar en la gestión de plantas industriales la robótica en procesos de automatización que implican alienar la producción a los sistemas de cómputo, y donde se depende menos de la mano de obra tradicional que tienen las manufacturas.
Hablamos además de incorporar sensores para recopilar y compartir grandes cantidades de datos en los procesos de fabricación, todo en tiempo real que permiten un control a detalle de la producción.
Pues bien, una firma que en estos años ha acompañado a varias empresas mexicanas en ese reto tecnológico es Inetum que lleva aquí Bruno Juanes.
Me refiero a una firma que lleva un cuarto de siglo operando en España y que en 2020 logró visibilidad con la compra de lo que era Informática El Corte Inglés, y al poco tiempo pasó a manos de GFI de Francia por lo que ahora se identifica como una compañía gala de tecnología de la información.
Como imaginará la aparición del nearshoring como oportunidad para recibir empresas extranjeras ha abierto espacios para compañías como Inetum, que lo mismo tiene un historial con empresas de energía que con bancos, pasando por firmas de retail.
Dos nichos que domina Inetum y que ha venido aplicando con éxito aquí es llevar la infraestructura informática de las empresas a la nube y ahora las aplicaciones de IA Generativa con proyectos que al final terminan siendo autofinanciables a partir de la rentabilidad que logra en las organizaciones.
LA RUTA DEL DINERO
En los círculos políticos y militares del país, se ha confirmado que el general Ricardo Trevilla Trejo asumirá el cargo de secretario de la Defensa Nacional en la próxima administración.
Su nombramiento se da en un contexto de alta complejidad en materia de seguridad, donde su experiencia y sus recientes alianzas estratégicas se consideran clave para enfrentar los desafíos que vive México.
La decisión de colocarlo no fue fortuita. Su estrecha relación con el actual secretario, con quien ha trabajado en la implementación de políticas de seguridad, ha sido un factor determinante. Este vínculo ha fortalecido su perfil dentro del Ejército y le ha permitido adquirir un conocimiento profundo de las operaciones y estrategias en curso.
Además, ha forjado una alianza con Marcelo Ebrard, quien ha sido una figura central en la diplomacia mexicana en los últimos años.
Esta colaboración se enmarca en la necesidad de robustecer los lazos con Estados Unidos, un aliado estratégico en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.
POR ROGELIO VARELA
@CORPO_VARELA
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