Esta semana tiene lugar la XII Feria del Libro de Relaciones Internacionales en la sede del Instituto Matías Romero en el centro de la Ciudad de México. Este encuentro editorial, académico y estudiantil es una actividad que contribuye a vincular a la comunidad de estudiosos y público interesado en las relaciones internacionales, disciplina que concita cada año a más de 20 mil estudiantes en docenas de universidades en todo el país.
Esa comunidad en buena medida alimentará a nuevas generaciones de diplomáticos académicos, por lo que el hecho de que sea la propia Secretaría de Relaciones Exteriores la que convoque a esta reunión, resulta significativa para difundir el quehacer diplomático.
También es una oportunidad para presentar trabajos de investigación en la materia, acercar a los académicos al público en general y como un colega refirió, revisitar la historia para que el conocimiento y comprensión del pasado arroje luz al análisis de nuestro presente y futuro. Pues el estudio de las relaciones internacionales es una disciplina que engloba diversas materias de las ciencias sociales y humanidades que confirman una mayor complejidad que la sucesión cotidiana de noticias del mundo pudiese hacer creer.
Y es que cada día el flujo informativo refiere sucesos de muchas partes del mundo y no resulta extraño que desastres de todo tipo, junto con información de la farándula y los deportes, construyan nuestra imagen de un país, una cultura o incluso una religión. A una noticia destacada, mañana le sucederá otra y cuando un proceso político conduce a una situación más complicada, como una guerra, la caída de un régimen, una crisis económica, con frecuencia nos llamamos a sorpresa al tener mayormente una visión parcelada de los hechos cotidianos.
Las relaciones internacionales permiten vincular hechos y estudiar y comprender procesos, circunstancias que muchas veces pueden adelantarse y hasta evitar crisis mayores, tarea en gran medida de las y los diplomáticos que deben analizar información diversa para coadyuvar a la toma de decisiones políticas. Por ejemplo, la Conferencia de Múnich, en septiembre de 1938, que pretendía evitar la guerra, fue considerada por las partes involucradas como un éxito, excepto, claro, para los checoslovacos.
Hoy, por ejemplo, el espíritu del “apaciguamiento” ronda cualquier esfuerzo de negociación en la invasión rusa a Ucrania, la experiencia dicta cautela. Si esa cautela deviene prejuicio y dificulta aún más cualquier solución, tal vez los estudiosos revalúen lo sucedido en Múnich en una teoría acerca de “ganar tiempo” para la preparación ante el conflicto; lo que de todos modos no hicieron ni Francia ni Inglaterra, pero eso es otro análisis.
La XII Feria del libro de Relaciones Internacionales tiene lugar del 26 al 28 de septiembre, en el Instituto Matías Romero, con un amplio programa de conferencias y mesas redondas. Es también ocasión de conmemorar los 50 años de existencia del “Matías”, academia que ha formado desde 1974 a los diplomáticos de carrera de nuestro país.
POR DAVID NÁJERA
imrinfo@sre.gob.mx @imatiasromero
Embajador de México. Actualmente preside la Asociación del Servicio Exterior Mexicano A.C.
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