Se creen sus propias mentiras, son una Liga muy distante de ser seria y competitiva. El más preocupante asunto es la Campeones Cup, un partido entre el campeón de Estados Unidos (MLS) y el de México (Liga MX), que este año 2024, fue para el América en serie de penales.
Al no ser sancionado por la Concacaf, que es quien se debe encargar de validar y sancionar los torneos internacionales de la zona centro y norteamérica, así como el Caribe, carece de sustento la oficialidad que tanto presumen desde las oficinas de Toluca. En todo caso, sería un trofeo en disputa, no un título, porque al ser solamente un partido en sede estadounidense, ni en eso hay validez.
Pero así son los mitómanos, hasta mandan comunicados explicando que América si gana de manera oficial el título y lo suman a sus múltiples torneos ganados en su historia. Nada más insensato y ridículo que empeñarse en construir una narrativa ganadora de algo que ni siquiera llega a ser un torneo. Claro, habrá defensores, jilgueros, queda bien, que solamente porque se trata del América, harán todo lo posible para defender dicho “titulo”, alegando a la Súper Copa de Europa que se trata de un título oficial solamente disputando un partido, a quienes habrá que contestarles con un simple concepto, la UEFA si sanciona dicha SuperCopa y se juega en sede neutral, totalmente diferente a lo ocurrido entre la MLS y la LigaMX.
Claro, hay los otros arlequines de la eterna verdad que aseguran que la Concacaf les dio permiso de jugar este título y lo avala, pues de ser verdad, dicha organización debería publicar un comunicado. Algo así como lo hizo Mikel Arriola cuando el periodismo crítico el título de cartón del América y desde su oficina se autorizó lanzar un boletín explicando lo inexplicable.
Se empeñan en el dual meet entre México y Estados Unidos en futbol. En construir una rivalidad, en llevar los torneos más insignificantes a un oficialidad, cuando en realidad la Leagues Cup y la Campeones Cup son partidos amistosos entre dos ligas, una, la MLS, que explota al paisano mexicano, y la otra, la MX, la que se empeña en decir a todo “Yes Sir”, estar sometidos por los dólares -ni que fueran tantos- a costa de perder el desarrollo y competitividad de los equipos mexicanos.
Estos torneuchos “oficiales” han hecho que México no pueda participar en Copa Libertadores, y el daño deportivo es mayúsculo. Está bien construir con Estados Unidos rivalidad y tener ese doble mercado, pero no que sea el único. México va en decadencia futbolística y a la deriva gracias a la toma de decisiones de ejecutivos que maldita la idea tienen de futbol y que desde sus elegantes oficinas en Toluca, les “lavan” el cerebro argumentando que el futuro es MLS. Que equivocados están, y por si fuera poco, avalan y oficializan lo más absurdo en el mundo de la competencia. América hizo lo que tenía que hacer en Columbus, ganar un partido amistoso que da un bonito trofeo, pero de ahí a que sea un título oficial es, hasta para ellos, una tomadura de pelo, un acto de la mitomanía de los directivos.
POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN
COLABORADOR
@GVLO2008
PAL