COLUMNA INVITADA

Gobernar para Todos, la Promesa de Claudia Sheinbaum

Hoy, más que nunca, necesitamos un gobierno que promueva esa apertura. Lejos de ser una utopía, para asegurar un México más justo, más próspero y fuerte

OPINIÓN

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Álvaro Vértiz / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A solo unos días de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum, existe gran expectativa relacionada con la dirección que tomará su gobierno. 

Rondan artículos cuestionando la capacidad de la próxima presidenta de México en desviarse de las políticas determinadas por AMLO. Sin duda, el presidente se ha encargado de asentar su agenda en este último mes teniendo mayoría en el Congreso y dejar un liderazgo de partido cercano a sus ideales. A la vez, en campaña, la presidenta electa prometió continuar con el proyecto de la cuarta transformación y los resultados de la elección muestran una abrumadora aceptación de éste por los mexicanos. 

En las últimas semanas, los acontecimientos alrededor de la reforma judicial no ayudaron a calmar preocupaciones; un número importante de calificadoras, bancos de inversión y líderes de opinión cuestionaron fuertemente la reforma y, principalmente, el proceso de aprobación.

Sin embargo, no olvidemos que aún no comienza su mandato y creo que seríamos injustos en no dar el beneficio de la duda a un gobierno que aún no llega. 

Conociendo y dialogando con diferentes miembros del equipo de transición, me tranquiliza saber sobre su experiencia y su amor por México.  Más importante aún, las conversaciones me recuerdan que todos buscamos un país más próspero y justo, pero que, en ocasiones, priorizamos diferentes factores. Ante ello, resta estar abierto a escuchar y dialogar con el otro. 

Muchos me han criticado de ser alguien volcado en el optimismo y en lo que algunos llaman “romanticismo” de creer en un país en donde se pueda conciliar maneras distintas de pensar. Lo creo de verdad. Pero también soy consciente de los riesgos que existen si perdemos la capacidad de construcción de acuerdos.

Es crucial recordar el mensaje que dio Claudia Sheinbaum la noche en que ganó las elecciones: 

“Concebimos un México plural, diverso y democrático. Sabemos que el disenso forma parte de la democracia y aunque la mayoría del pueblo respaldó nuestro proyecto, nuestro deber es y será siempre velar por cada una y cada uno de los mexicanos sin distingos.”

Dichas palabras reflejan un compromiso con la inclusión, la diversidad y la conciliación, algo que México necesita urgentemente. Gobernar para todos implica escuchar a los que piensan distinto, tender puentes con aquellos que han sido críticos, y, sobre todo, ser sensible a las demandas y preocupaciones de todos los sectores de la sociedad.

Si bien es cierto que la oposición debe reconstruirse trabajando desde un pilar de reflexión y humildad, también es cierto que el partido ganador debe fomentar un ambiente donde no se pierda la apertura a quien piensa distinto. 

La democracia se enriquece cuando hay espacios para el disenso, cuando se valora la pluralidad y se construye desde la diversidad de ideas.

Si de algo soy testigo es que la diversidad en materia de opinión es una fuente garantizada de ideas que generan avances. 

Hoy, más que nunca, necesitamos un gobierno que promueva esa apertura. Lejos de ser una utopía, esto es un requisito para asegurar un México más justo, más próspero y más fuerte.

Hoy escribo deseándole a la pronta presidenta de México y a su equipo un sexenio lleno de logros, un sexenio en donde se gobierne para todos, un sexenio en donde se fomente la construcción de un país fuerte, un país de derechos. Porque al final del día, es en el mejor interés de todos los mexicanos permitir que este gobierno cumpla con su promesa de ser un gobierno incluyente.

POR ÁLVARO VÉRTIZ

SOCIO DGA GROUP

@ALVAROVERTIZ

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