COLUMNA INVITADA

Hasta siempre Presidente

El presidente López Obrador rompió con los estereotipos del sentido común gubernamental. Hizo posible lo que parecía imposible. Y terminó su mandato fundando un nuevo régimen político

OPINIÓN

·
Martí Batres Guadarrama / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Andrés Manuel López Obrador cambió la vida política de México, la forma de asignar el presupuesto, la política social, el cobro de los impuestos, la relación con el pueblo, el orden de prioridades en la acción de gobierno.

El presidente López Obrador rompió con los estereotipos del sentido común gubernamental. Hizo posible lo que parecía imposible. Y terminó su mandato fundando un nuevo régimen político.

Logró el primer sexenio sin devaluación del peso. Convirtió a México en el segundo país con menos desempleo del mundo.
Alcanzó cifras récord en inversión extranjera directa, en remesas, en divisas, en trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Acabó con el llamado outsourcing o subcontratación. Aumentó como nunca el salario mínimo. Duplicó el reparto de utilidades.
Incrementó el número de días de vacaciones. Abolió el llamado horario de verano. Recuperó la participación mayoritaria del Estado en la generación de electricidad.

Logró que por primera vez en la historia de México el sur del país creciera más que el norte. Le devolvió a los yaquis 50 mil hectáreas de tierra.

Creó una pensión universal para adultos mayores desde los 65 años y para todas las personas con discapacidad, así como una beca para todos los estudiantes de bachillerato del país.

Construyó un Tren Maya, un Tren Transístmico, un aeropuerto, una refinería. Levantó de nuevo la ampliación de los sistemas de riego. Ganó para su movimiento político, Morena, el gobierno federal, 23 gubernaturas, la mayoría del Congreso de la Unión y casi todos los congresos locales

Abolió privilegios, tales como el avión presidencial, el Estado Mayor Presidencial, la Residencia Oficial en Los Pinos, los seguros de gastos médicos mayores a costa del erario.

Los bonos de productividad, los viajes excesivos al extranjero, los sueldos onerosos a los altos mandos de la administración pública. La condonación de impuestos, la imposibilidad de juzgar al Presidente por delitos menores, la partida secreta del Presidente, las pensiones millonarias a expresidentes, entre muchos otros.

Y lo que es más importante: en su sexenio disminuyeron la pobreza y la desigualdad y aumentaron los ingresos de todos los sectores de la sociedad.

Más aún, sorteó con éxito la compleja relación con Estados Unidos, inhibió las posibilidades de un golpe blando y neutralizó los incesantes ataques de los medios de comunicación.

AMLO termina su sexenio con resultados, con el aval del pueblo a su proyecto, con la continuidad de la Cuarta Transformación y con la reforma al Poder Judicial, que significa, ni más ni menos, que la fundación de un nuevo régimen político.

POR MARTÍ BATRES GUADARRAMA

Jefe de gobierno de la CDMX

EEZ