El mercado de las plataformas de streaming de video bajo demanda por suscripción (SVOD) ha experimentado un crecimiento acelerado en los últimos años, impulsado por la demanda de contenidos audiovisuales de calidad, la expansión del acceso a internet y la transformación de los hábitos de consumo. Sin embargo, a medida que el sector madura, la competencia se vuelve más feroz, lo que obliga a las plataformas a repensar sus estrategias para captar y retener usuarios en un entorno económico desafiante.
Hoy en día, las plataformas SVOD no solo compiten en términos de cantidad de contenido, sino en aspectos clave como el precio, la experiencia de usuario y la flexibilidad en los planes de suscripción. El consumidor se ha vuelto más exigente, y con un abanico de opciones en el mercado por lo que la lealtad hacia una plataforma ya no está garantizada.
Uno de los factores determinantes en la competitividad de estas plataformas es el contexto macroeconómico. En México, el escenario de desaceleración y la alta inflación han afectado el poder adquisitivo de las audiencias, lo que a su vez impacta en las decisiones de gasto. Las suscripciones SVOD, no están exentas de esta dinámica.
En promedio, los usuarios gastan $186.5 pesos mensuales en una suscripción, y más de la mitad de ellos han optado por reducir su número de servicios contratados a solo uno, en un intento por ajustar su presupuesto.
Ante este panorama, las plataformas han tenido que diversificar sus ofertas. Netflix, por ejemplo, implementó medidas para limitar el uso compartido de cuentas, lo que resultó en un crecimiento favorable en suscripciones a nivel global. A su vez, muchas empresas han lanzado planes con precios más accesibles que incluyen publicidad, lo que ha permitido a los usuarios seguir accediendo a contenido de calidad a un costo menor. Esta estrategia ha sido adoptada por varios jugadores en la industria, como una manera de evitar la pérdida de suscriptores.
Adicionalmente, la agrupación de servicios en paquetes ha sido otra táctica exitosa. La combinación de plataformas como Disney+ y Star+ en México o el lanzamiento de combos como Disney+, Hulu y Max en Estados Unidos, son ejemplos de cómo las empresas están tratando de ofrecer una oferta de valor más robusta y económica para los consumidores. Al unir servicios complementarios, las plataformas buscan aumentar la lealtad del usuario y reducir la tendencia a cancelar suscripciones.
La competitividad en el mercado SVOD no se limita únicamente a la calidad del contenido. La competencia en este mercado está determinada por quién ofrece el mejor balance entre precio, calidad y experiencia de usuario.
Las plataformas que logren adaptarse a las necesidades cambiantes de los consumidores, ofrecer precios competitivos y mantener una oferta variada serán las que prevalezcan en este dinámico y desafiante sector.
POR GONZALO ROJÓN
COLABORADOR
@GROJONG
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