COLUMNA INVITADA

Adiós a La Mañanera

Si me pidieran describir cómo fue la agenda de López Obrador en estos cinco años y ocho meses, diría: se levantaba muy temprano

OPINIÓN

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Onel Ortiz Fragoso / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Adiós a la conferencia mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Bienvenidas las mañaneras de la Presidenta Claudia Sheinbaum.

Si me pidieran describir cómo fue la agenda de López Obrador en estos cinco años y ocho meses, diría: se levantaba muy temprano; de lunes a viernes, de 6 a 7 de la mañana, reunión con su gabinete de seguridad; de 7 a 9, más o menos, La Mañanera; el resto del día, reuniones privadas, y los fines de semana, recorridos por estados y municipios.

La numeralia la dejaremos para otros espacios y colegas. Dediquemos unas líneas a temas de poder: si, como dicen, en tiempos de democracia gobernar es comunicar, entonces López Obrador siguió al pie de la letra ese guion.

La mañanera fue, entre muchas cosas, su principal herramienta de comunicación política. Su actividad de poder más importante del día: contestó ataques, destruyó y construyó adversarios; fijó la agenda nacional e internacional; anunció políticas, proyectos y programas; dio lecciones de moral pública y de historia, claro, la escrita en bronce. Pontificó y criticó.

Desde la mañanera, enfrentó la pandemia y construyó la continuidad de su proyecto. La mañanera es hija de las redes sociales y de las plazas públicas. Desde sus tiempos como Jefe de Gobierno de la CDMX, López Obrador descubrió el potencial de contar con un espacio propio con el cual fijar su versión de los hechos. Fue tan exitoso su experimento que, como presidente, lo replicó y lo desarrolló.

Dice el dicho que el que mucho habla, mucho se equivoca. No es fácil, después de los 60 años, pararse cinco días de la semana frente a las cámaras y hablar de los mismos temas, con las mismas frases, por dos horas en promedio. Se impusieron el temple y la disciplina del Presidente.

Más allá de las opiniones, filias y fobias, La Mañanera será objeto de estudio en las carreras de ciencia política y de comunicación en México y otras partes del mundo. Todos recordaremos algunas de estas conferencias: momentos patéticos con personajes pintorescos, salidos de programas de comedia, y grandes momentos de libertad de expresión, cuando algunos de los periodistas más críticos, como Jorge Ramos, Denise Dresser y Ricardo Rocha, se presentaron a debatir con el Presidente.

A varios les dio caña, un día sí y otro también, a través de mensajes explícitos desde La Mañanera. Hablo de periodistas, medios de comunicación y programas.

Si bien en ocasiones el silencio habla, en política y en comunicación no hay vacíos. Claudia Sheinbaum anunció que la mañanera continuará durante su gobierno, claro, con su estilo y formas. Una nueva versión, con una nueva protagonista. Falta ver si con el mismo formato, personajes y, sobre todo, resultados. A partir del 2 de octubre, lo sabremos.

Eso pienso yo, ¿usted qué opina?

La política es de bronce.

POR ONEL ORTIZ FRAGOSO

ANALISTA POLÍTICO

@ONELORTIZ

MAAZ