REFLEXIONES CONSTITUCIONALES

La sucesión presidencial, un juego que nunca acaba

Hoy, con la aplicación del “Plan C” y la fuerza política del Presidente López Obrador se establece nuevamente el sistema de partido hegemónico

OPINIÓN

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Alfredo Ríos Camarena / Reflexiones constitucionales / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los factores del poder que deciden las sucesiones en México son internos y externos. Entre los primeros, prevalecen los partidos políticos, los grupos económicos y empresariales, las Fuerzas Armadas, y las Iglesias, particularmente la católica. 

En el último siglo se han configurado diferentes modelos sucesorios: Uno, el Maximato, donde el Partido obedece al jefe máximo, como fue el caso de la sucesión de Portes Gil, Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez y Lázaro Cárdenas, el aparato político dependía de Plutarco Elías Calles.

Dos, el modelo militar influenciado por la Guerra Mundial en la que Lázaro Cárdenas entregó el poder a Ávila Camacho en lugar de su favorito Francisco J. Múgica. Tres, el modelo de partido hegemónico, que inició Miguel Alemán, y se impuso durante varios sexenios; el juego se daba sólo entre los miembros del gabinete, el caso más típico fue el “tapadismo” que implementó Ruiz Cortines.

En los mismos términos López Mateos impulsó a Díaz Ordaz en lugar de Donato Miranda Fonseca, y el propio Díaz Ordaz designó a Luis Echeverría y no a Alfonso Corona Echeverría presentó públicamente a varios precandidatos entre los que destaca Augusto Gómez Villanueva, único político de su tiempo que sigue vigente, y finalmente escogió a José López Portillo, quien se decantó en favor de Miguel de La Madrid en lugar de Pedro Ojeda; en la siguiente sucesión, La Madrid prefirió a Carlos Salinas de Gortari, haciendo a un lado al jurista Sergio García Ramírez.

La muerte de Colosio impidió su acceso al poder y le abrió la puerta a Ernesto Zedillo, quien finalmente abandonó al PRI y resulto triunfante Vicente Fox, quien no pudo imponer a su candidato, porque arrebató la candidatura dentro del PAN, Felipe Calderón; el PRI volvió a ganar con Enrique Peña Nieto y, finalmente, llegó al poder López Obrador quien concentró el poder. Este cuarto modelo surgió del pluralismo político.

Hoy, con la aplicación del “Plan C” y la fuerza política del Presidente López Obrador se establece nuevamente, el sistema de partido hegemónico, con la variable de que en el pasado quienes habían participado no repetían, salvo el caso de Ernesto P. Uruchurtu y Antonio Ortiz Mena, que no pudieron alcanzar su objetivo. Otra modificación consiste en la probable intervención en el futuro político de López Obrador quien actualmente cuenta con una enorme popularidad.

Actualmente, todos los precandidatos de Morena siguen en cargos públicos y seguramente volverán a intentarlo. Marcelo Ebrard, como negociador del TMEC; Adán Augusto López como líder del Senado; Ricardo Monreal, desde la jefatura de la Cámara de Diputados y Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado.

Desde luego surgen nuevos precandidatos aunque lo nieguen, entre ellos Omar García Harfuch, que si logra resolver el más grave problema de México, que es la inseguridad, tendrá una posición fundamental; Luisa María Alcalde, que tendrá el importante manejo del partido oficial; el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente; desde luego Clara Brugada jefa de Gobierno de la CDMC y probablemente también aspirará el próximo titular de Educación, Mario Delgado.

CITA: El próximo 1 de Octubre irremisiblemente, querámoslo o no, el Gran Juego volverá a empezar. Ojalá el tironeo interno, no haga fracasar las políticas públicas que pudieran servir al desarrollo

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA

CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)

VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

MAAZ