COLUMNA INVITADA

México y Japón: un legado de cooperación y desarrollo

La amistad entre México y Japón es larga y fructífera. Hace más de 400 años llegó a nuestro país una misión comercial, encabezada por Hasekura Tsunenaga

OPINIÓN

·
Emb. Sergio Ley López / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La amistad entre México y Japón es larga y fructífera. Hace más de 400 años llegó a nuestro país una misión comercial, encabezada por Hasekura Tsunenaga, a fin de establecer un comercio directo entre ambas naciones. Años más tarde, un fenómeno astronómico volvió a unir a estas dos naciones tan distantes cuando, en 1874, Japón invitó a México a presenciar el tránsito del planeta Venus. Este evento científico, que permitiría calcular con mayor precisión la distancia entre la Tierra y el Sol, marcó el inicio de un nuevo capítulo de éxito para ambos.

Hoy la relación entre México y Japón sigue fortaleciéndose, teniendo como base ese mismo espíritu de cooperación para el desarrollo a través de ejes como el comercio, la innovación tecnológica y la inversión, los cuales también comparte la misión del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE).

No es casualidad que, en 1888, México y Japón firmaron el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, siendo para Japón el primer tratado en condiciones de igualdad con un país occidental y, para México, el primer tratado comercial con un país asiático.

Más de 130 años después, nuestra alianza ha tenido un impacto profundo que se ha fortalecido con acciones como la Reunión Plenaria Empresarial México-Japón, un importante mecanismo para el diálogo entre los dos sectores empresariales de nuestras naciones que nació de la cooperación entre COMCE y su contraparte japonesa, la Federación de Economías de Japón (KEIDANREN), y que ha sido fundamental para impulsar la inversión japonesa en México y crear un ambiente de negocios más favorable.

Japón no solo es uno de los principales socios comerciales de México, sino que también es el primer inversionista asiático en nuestro país. En el primer trimestre de 2024, la Inversión Extranjera directa (IED) proveniente de Japón a México fue de $1,430 mdd, lo que representó el 7% del total de IED y ubicó a Japón como 4° país de origen en inversión. Desde enero de 1999 a marzo de 2024, México ha recibido un total de $35,820 mdd en IED proveniente de Japón.

Además, de enero a abril de 2024, las exportaciones a Japón incrementaron un 11.3%, alcanzando los $1,482 mdd; mientras que, en 2023, la principal venta de México a Japón fue de minerales de cobre y sus concentrados ($402 mdd); y la principal compra fue de automóviles ($1,953 mdd).

Así, la industria automotriz se ha convertido en un pilar de nuestra relación comercial. Empresas japonesas de renombre mundial han establecido plantas de producción en México, aprovechando la mano de obra altamente calificada y un clima de negocios atractivo, gracias a factores como la participación estratégica de nuestro país en mercados tan importantes como el norteamericano.

Pero la cooperación no se limita a este sector. México y Japón han unido fuerzas para innovar en áreas como la energía renovable, la biotecnología y la inteligencia artificial. La energía solar, por ejemplo, se ha convertido en una prioridad, por lo que se han realizado diversos proyectos conjuntos para desarrollar tecnologías más eficientes y accesibles.

Por otro lado, la adopción de tecnologías de manufactura avanzada, como la robótica y la automatización, ha permitido a las empresas mexicanas mejorar su competitividad y acceder a nuevos mercados, ya que Japón es un líder mundial en la producción de alta tecnología, como los chips avanzados, esenciales para la economía digital del futuro en donde México tiene una oportunidad única para atraer inversiones que impulsen la producción local de estos componentes.

A pesar de que contamos con un número considerable de graduados en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), es necesario crear un entorno que fomente la creatividad y el desarrollo tecnológico. Japón ha mostrado su disposición a colaborar en este sentido, ofreciendo programas de becas y oportunidades de intercambio académico que fortalecen las capacidades de nuestros jóvenes y les permiten adquirir conocimientos valiosos en universidades japonesas.

Por eso el futuro de la cooperación tecnológica entre México y Japón es prometedor. La creciente demanda de tecnologías limpias y sostenibles, así como la necesidad de desarrollar soluciones innovadoras para los desafíos globales, ofrecen un amplio abanico de oportunidades para ambas naciones. Al trabajar juntos, México y Japón pueden consolidar su posición como líderes en innovación y contribuir al desarrollo de una economía global más sostenible y equitativa.

En este sentido, los esfuerzos de organismos como COMCE ha sido clave para el éxito de nuestras relaciones. A través de misiones comerciales, reuniones, foros y eventos ha facilitado el contacto entre empresarios mexicanos y japoneses, generando nuevas oportunidades de negocio en este ámbito.

Resulta sumamente significativo que Japón sea el primer país invitado al 30° Congreso del COMCE, que se celebrará en Aguascalientes del 16 al 18 de octubre con la participación especial del Embajador Noriteru Fukushima. Este reconocimiento es un testimonio del sólido vínculo que une a ambas naciones y de las grandes expectativas que tenemos para el futuro, además de un impulso a fortalecer aún más nuestras relaciones.

Sabemos que, en un mundo globalizado, estas alianzas son más necesarias que nunca para enfrentar los desafíos actuales en múltiples frentes. Desde el intercambio tecnológico, las inversiones y la educación, hasta el compromiso con el desarrollo sustentable, las perspectivas son amplias y prometedoras y, desde COMCE, estamos convencidos de que prosperaremos en un entorno de colaboración y respeto mutuo.

POR EMB. SERGIO LEY LÓPEZ

PRESIDENTE DE LA SECCIÓN INTERNACIONAL PARA ASIA-PACÍFICO DE COMCE NACIONAL

MAAZ