ECOS DE LA CIUDAD

La Reforma Judicial y las narrativas de la oposición, como catarsis de su debacle electoral

Según la oposición, la Reforma Judicial es un procedimiento fallido y para la 4T, es una transformación benéfica a un poder intocado durante múltiples decenios

OPINIÓN

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Humberto Morgan Colón / Ecos de la ciudad / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Heraldo de México

Aunque la Narrativa es un género literario, escrito comúnmente en prosa y consiste en contar una historia. Hoy es un término usado con mucha frecuencia y prestancia por todos, para aludir a un relato, a una coartada, a un posicionamiento político recurrente o como decimos en México, a una “cantaleta”.

Esa cantaleta de la oposición de que ha muerto la Democracia, el Estado de Derecho, la Legalidad y todo fin último y superior de la República, entendida claro, desde la visión de la oposición. Pero esta visión es solo eso, una cantaleta y catarsis para sanar el malestar de la derrota electoral del pasado 2 de junio y ahora, la transición a un nuevo régimen político en el que no se sienten incluidos, porque suponen que hay mexicanos de otro nivel, el de ellos, los que encarnan lo bueno y lo apolíneo.

Y en el que ven que todo lo hecho por los otros, llamase la representación de la mayoría del pueblo, está mal hecho y no tiene futuro, amen de acabar con las bases de la que consideran aun y después de tantos años, SU REPÚBLICA, no la República de todos los mexicanos, sino solo la de los afortunados que tenían el derecho de elegir, designar y contratar a jueces y magistrados con aquella visión eurocéntrica.

De esta manera, solo algunos elegidos por las falanges del poder tenían el derecho de preservar el Estado de Derecho de la clases privilegiadas y determinar qué es lo correcto y lo conveniente para ellos, no para todos los mexicanos. No es una falsa alusión, la de que el Derecho Civil es para los ricos y el penal para los pobres.

Hace seis años inicio otra narrativa, es decir, otra cantaleta que no se cumplió. Aquella de seremos la Venezuela del norte o la Cuba de Fidel, en el que la pobreza, la fuga de capitales, la tiranía y la reelección de AMLO nos precipitarían a la debacle. Hoy somos testigos de una elección presidencial histórica, en la que una mujer llegó democráticamente a la primera magistratura del país y terminó con el fantasma de la mal vaticinada reelección presidencial. 

En el otro extremo, somos testigos que México es la decimotercera economía del mundo por el volumen de su PIB. Somos testigos que aun y con los terribles efectos de la pandemia del Covid 19, nueve millones de mexicanos salieron de la pobreza extrema y sobre todo que existen expectativas positivas para acabar con los flagelos que se enquistaron en el país durante mas de 30 años con ese régimen que los críticos de la Reforma Judicial, añoran vuelva.

Claro que sigue habiendo males terribles como la violencia del narcotráfico, la corrupción y la pobreza en una parte muy significativa de la población, problemas que prometieron acabar los Gobiernos neoliberales y que no pudieron resolver, en la mal llamada transición democrática que inicio el 2 de julio del año 2000 y termino el 1 de julio del 2018, constituyéndose entonces la Cuarta Transformación. Que sin concesiones, debe apretar el paso para responder no solo a quienes votaron por esta opción política, sino por todos los mexicanos que con justicia exigen resultados de sus Gobiernos.

¿Pero a todo esto, en que radican los cambios sustantivos de tan controvertida Reforma? 

Hay que decir, que se modificaron 19 artículos que enfatizan cambios trascendentes en la impartición de justicia y las elecciones en nuestro país. Entre ellos, los asignados a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la desaparición del Consejo de la Judicatura Federal y la elección de los juzgadores a través de elecciones libres, directas y transparentes.

Cambios con los que se reforma el artículo 94, estableciendo que la Corte estará integrada por 9 ministros electos popularmente y funcionará en un solo pleno. Modificando la conformación actual de 11 ministros y dos salas. Ahora, la presidencia durará 2 años, a diferencia de los 4 anteriores y será rotativa, otorgándose a los candidatos que obtengan más votos. 

También, se agregaron requisitos al artículo 95. Con la reforma que entró en vigor el 16 de septiembre, además de los obligaciones vigentes, los candidatos deberán tener un promedio mínimo de 8 en la licenciatura en Derecho, una calificación de 9 como mínimo en las materias aplicables al puesto y contar con una práctica profesional de por lo menos 5 años en el ejercicio de la profesión jurídica. 

En otra arista, las controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad de las que conozca la Corte ya no darán lugar a la suspensión de la norma cuestionada y con los adiciones a los artículos 94 y 100, el Consejo de la Judicatura desaparece y será sustituido por dos nuevos órganos: el de Administración Judicial y el Tribunal de Disciplina Judicial.

El primero, se encargará de determinar el número, división en circuitos, competencia territorial y especialización por materias de los Tribunales Colegiados de Circuito, de Apelación y de los Juzgados de Distrito. El segundo, estará integrado por 5 Magistrados y vigilará la disciplina del personal del Poder Judicial Federal.

En cuanto a las elecciones de los juzgadores, el proceso comenzará en unos días, en tanto el INE sesione con motivo de cumplir la ley. Después, el Senado publicará una convocatoria para la integración del listado de candidaturas y posteriormente los Comités Especiales de Evaluación de los tres Poderes de la Unión, calificarán el cumplimiento de los requisitos de los aspirantes y presentarán los perfiles mejor evaluados. Finalmente, la Presidencia de la República, el Congreso de la Unión y la Suprema Corte de Justicia, aprobarán y postularán el número de candidaturas correspondientes por cargo. Una vez recibidas las listas, el Senado las remitirá al INE para los efectos conducentes.

Según la oposición, la Reforma Judicial es un procedimiento fallido y para la 4T, es una transformación benéfica a un poder intocado durante múltiples decenios. La verdad esta por verse, pues solo su puesta en marcha demostrará los dichos de los primeros o los efectos prometidos por Morena.  

POR HUMBERTO MORGAN COLÓN

COLABORADOR

@HUMBERTO_MORGAN

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