La Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), que preside el empresario textilero y de la confección Rafael Zaga Saba, está muy vocal por las conductas aparentemente irregulares de plataformas chinas de e-commerce, como Temu, Shein y AliExpress, que están golpeando a todo su sector. En particular, el impacto es para la micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), las que se fueron debilitando en las últimas tres décadas, tras la llegada de grandes corporaciones internacionales que importan de todas partes del mundo y tienen capital para instalar infraestructura y desarrollar servicios a costos extraordinariamente competitivos.
Las Pymes volvieron a tomar aliento en los aparadores digitales que les ofrecen los marketplaces de Liverpool, Walmart, Coopel, Amazon o Mercado Libre, por citar a los más destacados. Estas plataformas les ofrecen servicios de aparador digital, de logística –almacenes, centros de distribución y reparto— y mecanismos de pago a costos que por sí solos no podrían tener. Sin embargo, las prácticas de los e-commerce para bajar precios resultan imposibles de igualar.
En los últimos años, básicamente a partir de la pandemia, las plataformas de e-commerce emprendieron una lucha férrea por los consumidores digitales, y como es de esperarse, en un mercado tan competido el precio resulta crítico, pero esto también se refleja en el pago de impuestos.
Canaintex prevé que, al cierre del año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), de Antonio Martínez Dagnino, dejará de ingresar entre 40 mil millones a 70 mil millones de pesos, por prácticas para eludir pago de aranceles e IVA de los e-commerce chinos.
Las apps chinas aprovechan que la ley mexicana exime del pago de aranceles a las compras en línea de menos de 50 dólares. Cuando los consumidores compran más que eso, los e- commerce ofrecen un precio menor al límite o envían productos en varios paquetes para evitar sobrepasarlo.
LA RUTA DEL DINERO
El alza de 26.6 por ciento en ventas al mayoreo de vehículos pesados en agosto refleja el crecimiento continuo y resiliencia de la industria automotriz mexicana, particularmente en el segmento de carga, que mostró un incremento de 33.4 por ciento. Sin embargo, las caídas en producción y exportación de esas unidades, de 3.6 y 7.5 por ciento respectivamente, en los primeros ocho meses del año resaltan retos que aún enfrenta el sector, a pesar de que las inversiones en innovación y especialización técnica han sido clave para mantener el ritmo ascendente.
Ante la proximidad de la nueva administración de Claudia Sheinbaum Pardo, la industria se muestra optimista y lista para colaborar en una agenda que promueva la movilidad segura y el desarrollo económico. Para la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), que lleva Rogelio Arzate, la certeza jurídica y el fortalecimiento de la infraestructura energética, serán cruciales para capitalizar oportunidades como el nearshoring.
POR ROGELIO VARELA
ROGELIOVARELA@HOTMAIL.COM
@CORPO_VARELA
MAAZ