Con la designación del Almirante Raymundo Morales Ángeles y el General Ricardo Trevilla Trejo para encabezar las secretarias de Marina (SEMAR) y Defensa Nacional (SEDENA) culmina la selección de secretarios para el gabinete de seguridad.
Ambos militares tienen más de cuatro décadas de experiencia en sus instituciones, por lo que no habrá sorpresas. Tienen trayectorias profesionales meritocráticas, experiencia operativa, administrativa, mando, altos estudios académicos y fogueo diplomático en el ámbito internacional, el primero en Estados Unidos y el segundo en Europa.
El General Trevilla es Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, por lo que era miembro de la primera plana de la SEDENA, mientras que el Almirante Morales Ángeles estaba encargado del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, uno de los proyectos de infraestructura sello de la administración 2018-24.
Cabe destacar que Morales Ángeles ascendió a Almirante en noviembre de 2023, por lo que su designación representa un cambio generacional en el liderazgo de SEMAR. En ambos casos, su principal reto será extraer a sus respectivas instituciones -en la medida posible- de labores que no corresponden a los militares.
En los últimos años, se ha distraído a las fuerzas armadas en una serie de proyectos corporativos paraestatales en donde llevan a cabo actividades logísticas, administrativas y gerenciales. En algunos casos por necesidad, en otros, por comodidad o negligencia de las autoridades políticas.
Este fenómeno no es una militarización del Estado, es una burocratización del sector militar, pues diluye su capacidad militar y la enfoca en funciones propias de compañías civiles.
Si bien ambas instituciones han cumplido órdenes al insertarse en los grandes proyectos de desarrollo nacional del actual gobierno, el cambio de administración es buen momento para un reajuste. Es poco probable un desacoplamiento total de estos proyectos, pero en la medida posible ambos secretarios-designados tienen una clara visión de lo que deben y no deben de hacer sus instituciones. El reto será articular y transmitir estas visiones para alinearse a la dirección de su nueva comandante en jefa.
En el caso del almirante Morales Ángeles, su principal desafío será idealmente extraer a SEMAR de la administración de puertos, aeropuertos, aduanas y labores turísticas. Nótese que SEMAR, como Autoridad Naval, debe ejercer presencia y protección en los puertos del país, pero no a razón de administrador del puerto.
Un reto clave será retomar la construcción naval, pues las flotas de Pacífico y Golfo requieren de por lo menos cuatro barcos logísticos, siete fragatas, catorce patrullas oceánicas, cuarenta patrullas costeras, un centenar de embarcaciones interceptoras.
La mayoría se pueden construir en los astilleros de marina, creando un detonador económico, científico y tecnológico para el sector.
En el caso del General Trevilla Trejo, el reto será retirarse gradual pero aceleradamente de los proyectos de infraestructura civil que han desgastado a la institución.
La construcción de líneas de ferrocarril y sucursales bancarias, administración de aduanas, aeropuertos y aerolíneas, no son actividades militares. SEDENA tiene una gran tarea, tampoco tradicional, de ampliar, robustecer y modernizar a la Guardia Nacional, enfocándose en funciones propias de una fuerza intermedia.
El continuar anclándolos a proyectos económicos, va a normalizar estas funciones, diluir su capacidad militar, demeritar su doctrina y entrenamiento y eventualmente corromper a las instituciones armadas.
POR IÑIGO GUEVARA
DIRECTOR DE LA COMPAÑÍA DE INTELIGENCIA JANES Y ACADÉMICO VISITANTE DEL ATLANTIC COUNCIL, EN WASHINGTON, D.C.
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