OPINIÓN

Reconociendo a nuestro cerebro para comprendernos mejor

hoy vamos a hablar de la manera en la que nuestro cerebro procesa la información que recibimos del ambiente, relaciona estos datos con el artículo anterior “Sobre ansiedad” y ve integrándolas a tu manera de estar en el mundo

OPINIÓN

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Créditos: El Heraldo de México

Hola, hola, deseo estés teniendo un gran día, hoy vamos a hablar de la manera en la que nuestro cerebro procesa la información que recibimos del ambiente, relaciona estos datos con el artículo anterior “Sobre ansiedad” y ve integrándolas a tu manera de estar en el mundo.

Las experiencias que vivimos se registran en tres áreas cerebrales: reptiliana, límbica y neocórtex, guardamos y automatizamos información que nos ayude a resolver las situaciones de la vida con el menor gasto de energía posible. Esto se relaciona con el canal de aprendizaje (sentido) que cada persona utiliza para tocar y dejarse tocar en sus relaciones internas y externas. (Para algunos es imperioso observar para aprender, otros se centran en escuchar y algunos otros necesitan tocar-hacer) esto está definido muchas veces por algún trauma infantil el cual nos hace enfatizar un sentido y dejar de lado otro, palabras cómo: (estas sordo o te haces, tienes lombrices, manos de tijera, no estes de metiche viendo lo que nadie te llama) además de otras circunstancias dolorosas y críticas, pudieron estar presentes de manera repetitiva o contundente a temprana edad, veamos lo siguiente:

El área cerebral conocida como reptiliano o primitivo regula los comportamientos manifiestos; utiliza principalmente el canal sensitivo kinestésico, se guía principalmente por la sensación-intuición este es el encargado de realizar las conductas elegidas para solucionar la necesidad detectada. Lo notamos en lo que hacemos y lo que decimos.

El área cerebral o cerebro límbico es la parte del cerebro encargada de regular las emociones que experimentamos al percibir que nuestro sistema de alerta se ha encendido “Ansiedad” pues recordemos que esta se encendió para indicarnos que hay una necesidad, esta puede ser interna o externa. Utiliza principalmente el canal sensitivo llamado canal visual, su función es captar las señales no verbales intrapersonales e interpersonales, refleja aquella frase que dice ojos que no ven, corazón que no siente.

El cerebro neocórtex o área neocórtex del cerebro, por su parte capta y procesa cognitivamente la información, utiliza principalmente el canal sensitivo conocido con el nombre de canal auditivo, su función es captar la información utilizando funciones básicas del procesamiento de la información como son la -atención-memoria-imaginación con los cuales damos forma a las ideas, creencias, pensamientos, para que a través de funciones ejecutivas del procesamiento de la información como el análisis , la síntesis, la deducción, la inducción y la abstracción logremos elegir las alternativas de solución, acordes a la necesidad, pudiendo contemplar anticipadamente ventajas y desventajas de la misma logrando así ejecutarlas de acuerdo a un fin- meta-objetivo.

Las personas reaccionamos a los eventos y demandas de la vida de acuerdo con la manera en la que procesamos la información. Esto se ve reflejado en las relaciones que establecemos con nosotros mismos, el mundo y las cosas del mundo.

Destaquemos pues que la información se recibe a través de dendritas y se transporta entre neuronas por medio de los axones, estos la envían hacia cada una de las áreas del cerebro encargadas de gestionar dicha información: el cerebro reptiliano, el límbico y el neocórtex. Este proceso ocurre a través de uniones sinápticas que transmiten órdenes para la segregación de neurotransmisores que activan la parte del organismo indicada para realizar las conductas necesarias: un pensamiento, una emoción, un hacer o decir algo. Vayamos relacionando esto con los diferentes estilos de personalidad y con el canal de predominio sensorial que cada uno de nosotros utilizamos para conectarnos con el mundo.

Ejemplos:

1.- Hay un estilo de persona que hace-siente-piensa. ¿Recuerdas a alguien que respondía antes de que el profesor terminara la pregunta para luego ruborizarse porque la pregunta no iba hacia donde él intuyó y luego se quedaba avergonzado y pensando que era un tonto, o lo afirmaba después de las risas del grupo? Este tipo de conducta la podemos relacionar con una persona que utiliza el canal de aprendizaje kinestésico: recibe, traduce y emite intuitivamente la información interna y externa desde el cerebro reptiliano. Esta parte del cerebro se activa cuando detecta peligro o cualquier necesidad, real o imaginaria, lo hace para gestionar su satisfacción y poder volver rápidamente a un estado de confort y seguridad. A esta área cerebral se le considera la más primitiva, pretende asegurar la conservación y supervivencia. Pero, como pudimos notar en el ejemplo, el alumno logra lo contrario de lo que desea.

2.- Hay otro estilo de persona que siente-piensa-hace. Utiliza principalmente el canal de aprendizaje visual. Esta persona capta y registra la información desde el cerebro límbico, lo cual le permite identificar emociones para empatizar-comprender las necesidades implícitas en el lenguaje no verbal. El lograr discernir si la necesidad común es más imperiosa que la personal, favorece la satisfacción mutua. Esta es una de las razones por las que estudiosos de la inteligencia emocional, como Daniel Goleman, teorizan que dicha clase de persona puede desempeñar un liderazgo altamente eficiente, aunque, al priorizar la satisfacción de las necesidades ajenas antes de las propias, podría desarrollar patologías en sus relaciones.

3.- Finalmente, hay otro estilo de persona que procesa los estímulos captados de la siguiente manera: piensa-siente-hace. La persona que capta o se conecta así con la información utiliza principalmente el canal de aprendizaje auditivo, lo cual le permite procesar la información de manera cognitiva y fortalecer las conexiones neuronales vinculadas al presente, pasado y futuro. La persona que piensa-siente-hace es capaz de analizar y prevenir posibles escenarios del impacto que sus acciones provocarían en sí misma, el mundo y las cosas. Esta manera de captar la información ocurre en el área del cerebro neocórtex, consideremos que pensar demasiado a veces nos lleva a postergar las decisiones.

No hay mejor o peor, cada área es importante y tiene su función, como cada engranaje de un motor; a veces enfatizamos el uso de una más que otra por educación, defensa u otros factores, es por ello, por lo que hay que buscar reconectarnos con cada una de estas partes, integrándolas, para así poder ser en plenitud.  Buscando lograr identificar tu canal de aprendizaje te sugiero el siguiente ejercicio (Divide una hoja en cuatro partes, piensa en un animal que sea agradable para ti, descríbelo de acuerdo a 1.- Lo que piensa, 2.- Lo que siente, 3.- Lo que hace-dice y 4.- Con quien se relaciona) ¿Cuál de estos cuatro recuadros fue más sencillo para ti completar? ¿Por qué crees?

Crédito: Especial

Imagina la siguiente situación; Suena el claxon de un auto, el sistema de alarma se enciende y provoca la segregación de sustancias como adrenalina y cortisol, dopamina para preparar la reacción corporal adecuada: contracción de músculos, pupilas dilatadas, ritmo cardiaco acelerado, sudoración. (Con lo cual podremos salvaguardarnos) Inmediatamente el cerebro límbico reacciona para producir miedo. En pocas palabras, actúa nuestro instinto de supervivencia y conservación. Esta reacción resulta de lo más comprensible, pues la vida nos presenta muchas situaciones potencialmente desfavorables: morir, fracasar o tan solo errar, todo ello es circunstancial.

Al percibir una necesidad, el cerebro se enfoca en aquello que la causa. Nuestra reacción depende del canal predominante de aprendizaje y estilo de personalidad. Para ahorrar energía, tendemos a centrarnos en una sola posibilidad y rechazamos las demás. Esto se debe a la urgencia de atender la demanda que provocó la necesidad.

Posibles respuestas ante este suceso inesperado:

  • Área Reptiliana: Corre sin dirección y es atropellado
  • Área Límbica: Observa el panorama y si hay otras personas que dependan de el/ella para proteger y protegerse.
  • Área Neocórtex: Hace una evaluación de posibles motivos y escenarios y no atina a elegir que hacer, queda paralizado.

Por circunstancias inesperadas como la anterior es necesario conocernos y comprender que para gestionar las emociones y pensamientos que se activan lo que se necesita es: Tomar un tiempo antes de decidir la conducta-respirar, aceptar la emoción, entender, evaluar nuestras opciones y elegir alguna de ellas. Para ello requerimos comprender que cada emoción y pensamiento tienen una función y están ahí para alertarnos, guiarnos o acompañarnos.

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Identifica tus reacciones corporales frente a una necesidad. Piensa en la emoción que se activa y cuál es la necesidad para resolver. Recuerda debes evaluar la situación: ¿qué sientes?, ¿Con quién lo sientes?, ¿Qué piensas y haces? Así podrás elegir una alternativa y decidir.

Considera que las acciones que realizamos constantemente impactan la relación que guardamos con nuestro mundo interno y externo, pues, para que el cuerpo sea capaz de realizar una acción, hay miles de conexiones neuronales imperceptibles dirigidas a segregar sustancias que nos afectan de manera positiva y negativa.

Los procesos cognitivos, como podemos observar en la siguiente imagen, inician con un estímulo, lo cual nos saca de nuestra zona de confort. Si la sensación que nos provoca dicho estímulo resulta amenazante —por ejemplo, un examen sorpresa—, a esto le sigue la percepción que hacemos a través de nuestros sentidos, (Es aquí relevante que consideres tu canal de aprendizaje), (Puede ser kinestésico, visual o auditivo) estos enfatizan nuestra atención, influyendo altamente en las emociones que activan nuestra memoria, imaginación, defensas, resistencias. Y esto, estarás de acuerdo conmigo, trae a nuestra mente pensamientos, ideas y creencias que favorecen o bloquean nuestras decisiones y relaciones.

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Veamos un ejemplo de la manera en la que construimos nuestros esquemas mentales:

Ejemplo 1: Un niño que está aprendiendo a hablar escucha a su hermano mayor decir una palabra nueva, el estímulo. El bebé repite dicha palabra y genera una respuesta: los papás y los tíos se ríen. El niño experimenta aceptación, lo cual le produce placer. Incluso le piden que la repita y, entonces, desarrolla el hábito de hacerlo. Sin embargo, fuera del contexto familiar, dicha palabra no es bien recibida, por lo que los padres lo reprenden. Esto podría impactar negativamente la autoestima y seguridad del niño.

Personalidad de acción-kinestésica: el niño intuye que lo que hace y dice es rechazado, eso naturalmente le genera una respuesta, las posibles respuestas que realiza para canalizar dicho enojo podrían ser la somatización-enfermarse a sí mismo o por decirlo de alguna manera sencilla, enfermar a la sociedad presentando conductas antisociales o sea contrarias a las esperadas en el contexto cultural en donde se desenvuelve, como podría ser hurto, golpes, humillación a otros.

Personalidad emotiva: de acuerdo con el ejemplo anterior el niño percibe la molestia de sus padres con lo que podría sentirse avergonzado, frustrado o con miedo porque no se experimentó aceptado, con lo que podría quedar mudo por un tiempo, cohibirse en las relaciones sociales y afectar su autoestima, seguridad y confianza o lo podría llevar a compararse constantemente envidiando lo que considera otros tienen y el no.

Personalidad cognitiva: en el mismo ejemplo al escuchar la reprimenda de los padres el niño tiende a pensar que lo que dijo es malo, podría tomar dos vías de conducta: una en donde comience a repetirse así mismo que es malo, tonto, inútil, culpable etc. Y otra en donde se coloca una capa protectora y proyecta esa maldad en los demás, todos son malos, tontos e inútiles, consecuentemente no logra relaciones de intimidad, confianza y compromiso.

La manera como impacte en cada persona dependerá de su propia manera de afrontar los acontecimientos y exigencias de la vida, de su propia manera de registrar las experiencias, sus relaciones, además de su personalidad, misma que está compuesta por temperamento, carácter, actitud y aptitudes, consideremos que estas respuestas se activan en momentos de crisis en donde nos sentimos vulnerables, son respuestas automáticas que se activan instintivamente buscando la supervivencia y conservación.

Paso a paso iremos abordando este y otros temas para comprendernos más efectivamente.

Maestra Psicología Clínica María Isabel Romero López.