Estamos a punto de consumirnos el primer cuarto de este Siglo XXI, durante este periodo México ha experimentado tres alternancias en el Poder ejecutivo federal, lo que no había ocurrido en los últimos setenta años del Siglo anterior; la primera alternancia ocurrió en el año 2000, cuando el PAN ganó por primera vez la elección presidencial al PRI; luego, en 2012 el PRI recupera la primera magistratura y se hace nuevamente con la presidencia de la República.
En 2018 ocurre la tercera alternancia con el triunfo de MORENA; de acuerdo con los resultados de la reciente elección presidencial, en 2024 no habrá una nueva alternancia, por el contrario habrá continuidad en virtud de la victoria del partido en el poder.
Las alternancias descritas, sin duda, son producto de una serie de reformas constitucionales, legales y la creación de instituciones que contribuyeron a la democratización del sistema político, electoral y de partidos.
Los cambios de gobierno que ocurrieron en cada una de las alternancias, entre partidos políticos de distinto signo, representan oportunidades para presentar los planes y proyectos del gobierno entrante y su posible contraste con el saliente; muy probablemente las transiciones de gobierno no estuvieron exentas de agudas diferencias.
Así, en el año 2000 el priista Ernesto Zedillo hace entrega de la administración pública federal al panista Vicente Fox; en 2012 Felipe Calderón del PAN, transfiere el poder a Enrique Peña Nieto del PRI, mientras que éste último hace lo propio con Andrés Manuel López Obrador en 2018.
Lo que pretendo destacar es que, conforme ocurrieron los cambios de gobierno a partir de las alternancias, los primeros se volvieron menos traumáticos y se institucionalizaron las entregas del poder por la posibilidad de que se esté en algún momento de un lado o de otro.
Como apunte histórico, cabe decir que el primer cambio de gobierno ocurrió entre Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero en la primera etapa del México independiente.
Mediante una reforma al Artículo 83 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se estableció en el Artículo 15° Transitorio que a partir de 2018 el período presidencial comprendido entre los años 2018 y 2024 iniciará el 1 de diciembre de 2018 y concluirá el 30 de septiembre de 2024, por lo que la administración saliente durará solo 5 años y diez meses, contrario a lo que ocurría con anterioridad cuando la administración entrante tomaba posesión el primero de diciembre.
El pasado 21 de agosto se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se establecen las bases para la transición de la Administración Pública Federal, con motivo del cambio de gobierno para el periodo 2024-2030, que entrará en funciones a partir del 1 de octubre de 2024; en él se establecen los principios rectores y métodos para una transición ordenada y transparente. Así, estamos frente al quinto cambio de gobierno de este siglo.
POR ABELARDO RODRIGUEZ
COLABORADOR
EEZ