Las decisiones estratégicas respecto de Pemex trascienden las administraciones.
Diagnóstico, plan, programa y resultados de la gestión 2024-2030 se proyectarán local e internacionalmente por una directiva concentrada en los componentes técnico financieros y de política pública asociada con principios de sostenibilidad y sustentabilidad.
Pemex es el nombre de la oportunidad de comunicarse con nuevas generaciones copartícipes del obradorismo y a las cuales aún no les es completamente evidente las mejoras atribuidas a la empresa más representativa de la etapa ejecutiva del proceso revolucionario vivido hasta el sexenio de Lázaro Cárdenas, el momento del nacimiento de la paraestatal.
Todos los organismos nacionales e internacionales estarán atentos.
Hace dos años, en una reunión del Gabinete de Seguridad de la CDMX me permití obsequiar a la entonces Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, un libro comprado en el museo Futurium de Berlín en el cual, con el título de “Energy for Future Presidents: The Science Behind the Headlines” de Richard A. Muller, se reivindica no solamente la visión y compromiso global al respecto sino las miradas particulares desde donde pueda enriquecerse el quehacer de los tomadores de decisiones capaces de estar por encima de consideraciones sesgadas predominantes en la opinión pública.
Sheinbaum tendrá la gigantesca oportunidad de apostar por una modernización equilibrada de una empresa donde se registra caída en la extracción diaria, en la producción de crudo ligero, así como la de gas natural, según los datos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Existe urgencia por resolver su situación económica. Al primer trimestre de este año, la petrolera tenía una deuda de 1.69 billones de pesos, 13 por ciento menor a lo reportado en el mismo periodo del 2023, aun cuando implicó aportaciones hasta por 77 mil 200 millones de pesos por parte del Gobierno Federal. El erario subsidia los pasivos de la empresa.
El nombramiento de Víctor Rodríguez Padilla como próximo director general de Petróleos Mexicanos apunta a profundizar una apuesta técnico administrativa de enorme impacto político en los trabajadores, empresarios, proveedores, acreedores y clientes de Pemex.
Sanear las finanzas, a través del equilibrio entre la liquidación de adeudos y la contratación de nueva deuda, así como la transición hacia la generación de energías sustentables forman parte de los retos. Rodríguez Padilla fue presentado por Sheinbaum como un perfil de alta capacidad en el sector. Es un defensor de la soberanía energética.
El cambio en la paraestatal apunta hacia la sostenibilidad y sustentabilidad, a un trabajo coordinado con el sector privado en proyectos equitativos y a recuperar una empresa que, como lo dijo su próximo director, fue dejada en “ruinas” por las políticas neoliberales y el endeudamiento iniciado con el gobierno de Ernesto Zedillo. A los resultados nos atenemos todas y todos.
POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS
PRESIDENTE DEL CONSEJO CIUDADANO DE LA CDMX
@GUERREROCHIPRES
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