REPÚBLICA H

El desplante de Anaya y la oposición sin rumbo

Mientras la oposición sigue buscando una brújula política que conecte con la ciudadanía, Ricardo Anaya Cortés reaparece en el escenario político, aunque con la misma discreción y distancia que lo ha caracterizado en los últimos años

OPINIÓN

·
Sofía García / República H / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En la plenaria del Partido Acción Nacional (PAN) que se celebra en Querétaro, tierra Anayista, el ex candidato presidencial no dejó mucho para la prensa, más allá de la  presencia y en su registro como senador plurinominal.

El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, como buen anfitrión de la reunión de legisladores, no perdió la oportunidad de aplaudir la reaparición de su amigo y compañero de luchas políticas, pero la algarabía quedó en medio aplauso, porque Anaya, fiel a su estilo, anunció que no participaría en las discusiones de la plenaria debido a “cuestiones de agenda”, o sea ¡no va!

Pero la realidad es otra: la sombra de su situación legal sigue pesando y, aunque insiste en que “todo está en orden”, su prisa por evitar a los medios deja entrever lo contrario.

En la plenaria, se esperaba que Anaya tuviera un papel más protagónico, pero en lugar de eso, dejó un vacío que no pasó desapercibido para los asistentes. En su lugar, las figuras del partido se centrarán en la reforma al Poder Judicial, un tema que ya está prácticamente cocinado para ser aprobado la próxima semana.

 Y aunque el PAN mantiene una velada esperanza de que la sobrerrepresentación pueda sufrir algún cambio tras la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la realidad es que las expectativas son bajas.

El regreso de Anaya al Senado, aunque anunciado con bombo y platillo por algunos sectores del PAN, es más simbólico que efectivo. Su falta de participación activa en la reunión blanquiazul revela las tensiones internas que aún lo rodean.

Mientras tanto, la oposición sigue sin encontrar una narrativa convincente que resuene con la población, concentrándose en discursos políticos que, en estos momentos, parecen desconectados de las preocupaciones reales de la ciudadanía.

Ricardo Anaya, quien fuera visto como la gran esperanza del PAN en 2018, parece estar más enfocado en mantener un bajo perfil que en liderar una oposición que se encuentra a la deriva.

Y mientras tanto, la ciudadanía sigue esperando un liderazgo opositor que, por ahora, parece estar perdido en la bruma de la incertidumbre.

Entre los invitados “especiales” en la reunión panista destacan: el ministro en retiro José Ramón Cossío, el expresidente del INE, Lorenzo Córdova y el exsecretario de la OCDE, José Ángel Gurría, así que no habrá mucha novedad.

Hasta el momento se tienen confirmados a 72 diputados y 22 senadores electos.

Por cierto, me dicen que, esta reunión también servirá, entre otras cosas, para llevar a cabo una operación política fina para definir sin contratiempos al próximo presidente nacional del PAN, el cual ya es casi un hecho que será Jorge Romero y será la guanajuatense  Michel González quien ocupe la Secretaría General.

Nos vemos a las 8 en el 8

POR SOFÍA GARCÍA

COLABORADORA

@SOFIGARCIAMX

PAL