COLUMNA INVITADA

La Resignación. La Resistencia. La Retirada.

Todo lo anterior en un ambiente de polarización política exacerbada con tintes de radicalidad detrás, aquí y allá, ante una sociedad individualista y civilmente apática

OPINIÓN

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Miguel Ángel Marmolejo / Conectando Cables / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Heraldo de México

Un primer resultado o corte de caja respecto del paquete de reformas constitucionales propuestos por el Ejecutivo Federal, avalados por la Presidenta Electa y en proceso exprés de dictaminación por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la legislatura saliente y la sobrerrepresentación de la entrante, es y seguirá siendo la -incertidumbre- con olor a pólvora.

Y no podría ser diferente, porque varias de las iniciativas del “Plan C” fueron impugnadas y desechadas por notoriamente inconstitucionales, de ahí la necesidad de reformar la Constitución para darles cauce, presentando las iniciativas respectivas el Ejecutivo Federal el pasado 05 de febrero, día de la Constitución, donde la inasistencia del Presidente de la República al evento protocolario en Querétaro, envío el poderoso mensaje de un desligue de la Constitución de 1917 para dar paso a la nueva Constitución del 2024, o mejor dicho la fundación de un nuevo Estado Constitucional Transformador.

Es verdad que la Constitución mexicana ha sufrido desde su promulgación en 1917 y hasta el 1 de febrero de 2024, 256 reformas constitucionales, mediante las cuales se modificaron en 770 ocasiones diversos artículos, de acuerdo con una investigación del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, convirtiéndola en la constitución que ha sufrido más enmiendas a nivel mundial según Richard Albert, pero esta vez, lo diferente es, un experimento radical no probado en tiempos modernos (excepto tal vez en países autócratas nucleares), de un Estado Constitucional Transformador basado en:

  • La confianza plena e irrestricta en una sola persona, con ingredientes tales como un cambio profundo en el ejercicio ilimitado del poder, incompatible con los propios de naciones civilizadas.
  • La rectoría centralizada de la economía. 
  • La distorsionada pero exitosa explotación de la “protección” de ciertos derechos humanos, excluyentes de otros igualmente valiosos, vía subsidios focalizados etiquetados.
  • La inestabilidad en contra de la libertad de empresa y contractual.
  • El desdeño a la meritocracia auténtica y ganada.
  • La austeridad improductiva.
  • El desgaste de las redes de solidaridad de las familias mexicanas.
  • La seguridad pública encuartelada ante las organizaciones criminales ultrasofisticadas.
  • Las relaciones internacionales tensas y propensas al proteccionismo comercial, aunque benéfico por accidente para México como el ally-shoring, siempre y cuando se cumplan con las disposiciones del T-MEC, privilegiando la seguridad hemisférica en tiempos de guerra.

Todo lo anterior en un ambiente de polarización política exacerbada con tintes de radicalidad detrás, aquí y allá, ante una sociedad individualista y civilmente apática. 

Ante ello, cabe la reflexión sobre cuáles son los cálculos políticos y escenarios probabilísticos pertinentes en la implementación de este nuevo Estado Constitucional Transformador.

Principalmente hay 3 cálculos o escenarios probables: La Resignación. La Resistencia. La Retirada.
Las 3’s R’s
es el ajedrez que se juega hoy en día en México así como en otras latitudes, que encuentran sus intersecciones territoriales cuando se ven afectados sus intereses comunes.

Entonces, al no estar presente en el tablero la opción de la -negociación-, opción que sería desde un punto de vista económico, lo sensato y racional, la solución más eficiente por el equilibrio entre los costos, beneficios, riesgos y alternativas que permearían positivamente a todas las partes, por ejemplo, el mensaje de estabilidad y reconciliación nacional, la aspiración del bienestar mediante la generación de riqueza bien habida y la capacidad para la construcción de acuerdos con fuerzas antagónicas, ergo gobernanza, lo cierto es que lo que se vive y se siente tristemente es la supremacía de la política, el poder, la imposición, los votos, las intrigas, las traiciones, los miedos, las estrechas aspiraciones, las ataduras, la oposición desfigurada, las instituciones quebradas, la afectación económica de las inversiones, que podría traducirse en impagos y falta de liquidez por pánico, los juegos de posiciones e intereses infinitos a las pasiones del corazón humano, en una sola idea, el México Real, ello no cambia, en nada, pero en nada, la idea de las opciones reales disponibles: las 3’s R’s del ajedrez, al contrario, las fortalecen.

El cálculo sobre los cálculos o escenarios posibles descritos, es que de la fricción, el choque, la interacción, la compenetración, voluntaria e involuntaria, controlada o anárquica, imagine la unión forzosa de tres tuercas con engranes diferentes entre la Resignación, la Resistencia y la Retirada, será el producto resultante del nuevo Estado Constitucional Transformador y la consecuente forma y vía, -los lentes- para observar y lograr decodificar, predecir, interpretar, recalcular, sobrevivir, y tomar la mejor decisión de adaptación, personal o colectiva, conforme a sus valores, convicciones, creencias e intereses.

¿Usted en que “R” se encuentra?

POR DR. MIGUEL ÁNGEL MARMOLEJO CERVANTES

COLABORADOR

PAL