Representantes de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum iniciaron una serie de reuniones, acercamientos y encuentros con agentes económicos (empresarios, banqueros y grupos financieros) para decirles que están atentos a todas las observaciones y comentarios que han hecho entorno a la reforma al Poder Judicial y la conformación de la próxima legislatura en el Congreso de la Unión.
Quieren convencerlos de que no hay una razón para alarmarse por las enmiendas constitucionales. Todo, les han dicho, se hará conforme a derecho y sin poner en riesgo el entorno económico ni las finanzas públicas.
Altagracia Gómez, designada como nueva coordinadora del Consejo Empresarial; Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda; y Gabriel Yorio, subsecretario, fueron comisionados para realizar esa tarea.
Sin embargo, muchos creen que poco lograrán con esa campaña de convencimiento si la 4T no da marcha atrás a las reformas relacionadas con la elección de jueces, magistrados y ministros, así como con la desaparición de los organismos autónomos.
Lo piensan de esa manera, más porque desde el gobierno de Estados Unidos, en voz de su embajador, Ken Salazar, expresaron abiertamente su desacuerdo con las reformas.
Y es que eso se sumó a la cascada de opiniones que surgieron del otro lado del Río Bravo a través de algunas calificadoras y entidades financieras como Moody's, Standard & Poor's o Bank of American.
Pero el presidente López Obrador sigue minimizando todo públicamente. Llama a no hacer mucho caso ni preocuparse tanto por lo que digan.
Desde su perspectiva, no hay elementos técnicos en la macro y la micro economía nacional que puedan desestabilizarse por las reformas en puerta.
Pero eso, que parece no preocupar mucho, tiene su lado B, tanto que el mandatario y la presidenta electa están tomando cartas en el asunto y buscan sembrar la idea de que, en el caso del proyecto para transformar el Poder Judicial, las cosas se harán de forma responsable.
Ya les hicieron saber a banqueros y hombres de negocios que no dejarán que se postule “cualquier hijo de vecino” como juez, magistrado o ministro.
Todas las personas que aspiren a unas de esas posiciones, tendrán que cumplir ciertos requisitos.
Darán prioridad a perfiles de gente joven para formar una nueva generación de juzgadores en México porque el sistema que existe está en extremo corrompido, en los juzgados, los tribunales, la Suprema Corte y el Consejo de la Judicatura.
En pocas palabras, AMLO y Sheinbaum no darán marcha atrás y tratarán de convencer a todo mundo de que lo mejor conviene a México es dar una sacudida al Poder Judicial.
Según sus cálculos, será muy menor y temporal el impacto que eso provocará en la economía. Creen que a la larga ganaremos más de lo que nos han dicho que perderemos.
Sea como fuere, avanza la aprobación de las reformas y su verdadero impacto lo veremos pronto.
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MUCHO ESTÁ DANDO DE QUÉ HABLAR el proyecto de la jefa de gobierno electa, Clara Brugrada, para crear una especie de “súper delegados” en las 16 alcaldías de la CDMX.
Serían designados por ella y fungirán como enlaces con los alcaldes, algo que no necesariamente ha convencido a quienes tomarán posesión de las diferentes demarcaciones el próximo 1 de octubre.
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COINCIDEN POR CHIAPAS. En estrecha coordinación con el equipo de la presidenta electa, define Eduardo Ramírez lo que será en proyectos y obras su gobierno en Chiapas, como ha quedado de manifiesto en su encuentro con Jesús Esteva Medina, el próximo titular de la Secretaría de Infraestructura, con quien revisó el plan para poner en marcha dos importantes carreteras que favorecerá el desarrollo en la frontera sur.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: "Las reformas políticas son el acto de reemplazar un problema grande con varios pequeños."
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ
MAAZ