Estocada fatal está por consumarse en el INE, presidido por Guadalupe Taddei, para pulverizar de facto a las voces opositoras en la política y la sociedad civil, al otorgar a los partidos de la cuatroté (Morena, PVEM y PT) la mayoría absoluta… y absolutista.
Este viernes, los consejeros electorales votan el proyecto sobre la repartición de plurinominales, y es prácticamente un hecho que entregarán a Morena y sus ad láteres una sobrerepresentación del 20.2%.
En conjunto, tendrán 364 de los 500 legisladores en la Cámara de Diputados, más que suficientes para aprobar reformas constitucionales, leyes y lo que guste y mande el despacho presidencial de Palacio Nacional.
Vaya, incluso para convocar a un Congreso Constituyente que redacte una nueva Carta Magna, redactada a imagen y semejanza del ideario de su líder, Andrés López Obrador.
Con esa aplanadora en las manos, cortesía de los consejeros del INE, el mandatario aprovechará su último mes de formal presidencia para cepillar todo aquello que estorba a su personal proyecto de perpetuar su llamada cuarta transformación.
Así que, a partir del 1 de septiembre, esa mayoría se despachará con el cucharón pozolero. Primero aprobará la reforma judicial, con la que eliminarán a los actuales ministros de la Suprema Corte, empezando por su presidenta Norma Piña, para colocar en su lugar personajes con el perfil de la ministra Lenia Batres, sólo que “electos” en urnas.
Todo para que sus ocurrencias disfrazadas de reformas y leyes no puedan ser frenadas con aquello de que la ley es la ley.
Después, la aplanadora extinguirá a los organismos autónomos dedicados a la transparencia y la regulación: el INAI, la Cofece, el IFT, el Coneval, la Mejoredu, la CRE y la Comisión Nacional de Hidrocarburos. Al INE y al TEPJF, les darán un periodo de gracia, de aquí a la elección intermedia de 2027.
Nada podrán hacer los opositores —sean del PAN, PRI o de la sociedad civil— contra esa aplanadora, más que dejar testimonio de su rechazo al desmantelamiento institucional.
Serán una voz aislada, cada vez más inaudible que ni siquiera contarán ya con el engranaje institucional para contrarrestar las imposiciones de la mayoría política que obedece a una sola voz y finge escuchar a las minorías, como sucedió con los foros de la reforma judicial, pero no contempla atender sus causas, reclamos y, mucho menos, sus razones.
Porque, ser mayoría será el único y válido argumento de peso para apropiarse de todos los espacios de la vida pública mexicana. ¡Cómo carajos no!
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EN EL VISOR: Al borde del fracaso está el esfuerzo impulsado por Brasil con Colombia y México para hacer valer el voto de los venezolanos en las urnas. Resulta que al momento en que el Tribunal de Venezuela ratifique la reelección de Nicolás Maduro, el presidente mexicano, López Obrador, lo reconocerá de inmediato. Por eso, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva prepara con Estados Unidos una nueva estrategia de presión hacia el chavismo, y ya se acercó también al canadiense Justin Trudeau.
POR: RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@R_SANCHEZP
MAAZ