COLUMNA INVITADA

La reelección del cacique

En esta reelección existieron voces de militantes opositores como Dulce María Sauri, Enrique Ochoa Reza y Pedro Joaquín Coldwell, quienes coincidieron que la elección en el Revolucionario Institucional fue un atraco

OPINIÓN

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Eduardo Macías Garrido / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Cuántas veces hemos escuchado frases como “antes cae un hablador que un cojo”, “de lengua me como un taco” o la de “el burro hablando de orejas”. Hoy todos estos dichos populares le vienen como anillo al dedo al recién reelecto dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas.

Con 440 votos, la coalición de Alito Moreno y Carolina Viggiano resultó vencedora después de la jornada electoral en el PRI, la cual se llevó a cabo en el auditorio “Plutarco Elías Calles”. En esta reelección existieron voces de militantes opositores como Dulce María Sauri, Enrique Ochoa Reza y Pedro Joaquín Coldwell, quienes coincidieron que la elección en el Revolucionario Institucional fue un atraco.

La primera reelección en los casi 100 años del PRI adelanta el poco o nulo futuro que le queda a este partido, seguramente seguirá los pasos del desaparecido PRD. Entre otros motivos, dada la voracidad, arrogancia y ambición de sus dirigentes.

Hace no mucho tiempo Alejandro Moreno criticaba al presidente de la República de autoritario, de narco gobierno, de llevar a cabo campañas de desprestigio en su contra para acabar con él y con el PRI. 

Hoy queda claro que de lo que decía el presidente Andrés Manuel López Obrador algo tenía de razón. Aseguraba que no son iguales, y efectivamente, queda claro porque la gente se hartó del PRI y de sus incontables mentiras. Un líder de oposición en donde su mezquindad y egolatría va más allá de su partido, de un supuesto “bloque opositor” y claro, lo más importante, de hacer lo que más le convenga al país. 

Un personaje que busca satisfacer sus intereses y colmar su hambre de poder, ya aseguró una posición como Senador de la República y ahora nuevamente como líder de un PRI muy desgastado y en franca agonía.

El PRI se encuentra al borde del precipicio gracias a los excesos cometidos durante muchos años, por eso la gente ya dejó claro que no quiere regresar a esos tiempos. Hoy un personaje emblemático del pasado se llama Alejandro Moreno, lo cual quedó demostrado en forma clara en las pasadas elecciones, el pueblo no permitirá que regresen ese tipo de políticos al poder.

Por eso Alito se aseguró en darse una senaduría vía plurinominal, y ahora en reelegirse en un partido al borde de la desaparición para exprimirle las últimas gotas.

Mientras que no exista una oposición seria en ideas y en personajes, las cosas no cambiarán en un mediano o corto plazo. La gente que no está de acuerdo con el actual gobierno voltea a un lado y otro y ve con tristeza que la oposición está integrada por dos partidos cuyos líderes dejan mucho que desear.

Es obvio que a la gran parte de la población no lo representa ni Marco Cortés, actual líder del PAN, ni un Alejandro Moreno, presidente reelecto en el PRI. Ellos simbolizan un pasado del que ya están hartos y al que no piensan regresar. 

Por ello y por otros factores dignos de análisis, es que en las pasadas elecciones Morena arrasó en casi todas las posiciones que estuvieron en disputa, incluida la más importante, la presidencia de la República.

Queda claro hoy que el gran cacique se encuentra en la sede nacional del PRI, el gran simulador irá al Senado de la República vía plurinominal, de ahí otro resabio popular que le aplica a la medida a Alito: “dime de qué presumes y te diré de qué careces”.

POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO 

COLABORADOR 

EDUARDOMACG@ICLOUD.COM    

@EDUARDO84888581

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