Antes de abandonar Palacio Nacional y retirarse a escribir en La Chingada, el Quinto Presidente Más Popular del Mundo (QPMPDM) va a transformar el mundo de las redes sociales. En su conferencia mañanera, dónde si no, dijo que era urgente crear medios alternativos para comunicar los logros de la Cuarta Transformación, porque los que tenemos a mano, básicamente, están vendidos al neoliberalismo.
El Doctor Patán entiende que el QPMPDM haya decidido darle un manotazo a la mesa y apostarle a la tecnología, una vez más. Su lamento, ese día, era que con lo del señor Zambada había regresado a las redes, particularmente a esa que llamábamos Twitter, o sea a X, lo de “AMLO presidente narco”, en todas sus versiones.
Es terrible, en efecto. ¿Cómo se atreven a conectar a nuestro movimiento con un cártel, por mucho que el narco, en el ideario del humanismo mexicano, sea simplemente pueblo organizado? Ahora bien: a aquí su doctor de cabecera le parece que el QPMPDM debe tener otras razones para lanzarse a competirle a X o Face –tiemblen, medios hegemónicos–.
La razón es que ha visto los arrebatos revolucionarios de Nico Maduro, con su cancelación de X y su guerra popular prolongada contra WhatsApp. Así que ¡bum! Elenita, comandanta en jefe de la ciencia del pueblo, esa como Lysenko chilanga, tiene todavía un mes y cacho para agarrar un dinerito y poner a temblar a Musk o Zuckerberg, lo que significa: cimbrar los fundamentos mismos del imperialismo yanqui.
En realidad, quisiera recordarles, no es el primer intento cuatroteísta de armarse una red social para individuos ideológicamente aceptables. Hace pocos años, cuando Twitter vetó al señor Trump, que es un hombre muy admirado por nuestro líder, éste ordenó que se armara una red del bienestar.
El Doctor Patán tiene que decir que, la verdad, no funcionó muy bien. Era (es) difícil hasta recordar el nombre, y parece ser que para darte de alta e intercambiar información o sentimientos con las compañeras y los compañeros del movimiento –que si va a haber concierto de canto nuevo en la explanada de Tlalpan, que si no se pierdan las doraditas del AIFA, que si subsecretario del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado fan de la poesía de Benedetti busca relación estable, que si vieron qué columna tan digna de Sabina Berman– había que recibir una invitación vía correo electrónico. Esta vez, supongo, habrá que apelar a otros medios. El fax, digamos. O el Sistema de Público de Radiodifusión. Pilas, mi Jenaro.
La cosa es que ya se viene la red social del pueblo bueno, que será algo así como la Mexicana de Aviación de las redes. Ojalá que ahora sí se acuerden de invitar a su doctor, porque la otra vez me quedé esperando el mail. Mientras, creo que he dado con el nombre ideal: Tuitstar, el Twitter del Bienestar.
POR JULIO PATÁN
COLABORADOR
@JULIOPATAN09
MAAZ