Hoy, en América Latina, la estabilidad política y la transparencia electoral son esenciales. Las recientes elecciones en Venezuela han sido objeto de una amplia condena internacional debido a las denuncias de fraude y la represión violenta del régimen contra los manifestantes pacíficos.
En este contexto, Brasil, México y Colombia desempeñan un papel decisivo en cómo la región y la comunidad internacional responden ante los hechos. Es esencial que los presidentes Lula, López y Petro ejerzan su influencia para asegurar que los resultados de las elecciones del 28 de julio sean respetados, promoviendo una solución pacífica y democrática.
Recientemente, Lula ha expresado preocupaciones sobre la situación y ha instado a un diálogo más inclusivo. López Obrador, de manera desafortunada y como siempre del lado del opresor, ha subrayado la necesidad de una investigación imparcial, como si eso fuera factible en una dictadura, mientras que Petro ha llamado a una mayor presión internacional para abordar la crisis.
Desde el Foro América Libre, más de 500 parlamentarios de 22 países de América y Europa, a través de la carta que transcribo a continuación, hemos hecho un llamado a los presidentes de Brasil, México y Colombia para que tomen una postura firme en favor de la democracia y los derechos humanos en Venezuela.
7 de agosto de 2024
S.E. Luiz Inácio Lula da Silva
Presidente de la República Federativa de Brasil.
S.E. Andrés Manuel López Obrador
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
S.E. Gustavo Petro
Presidente de la República de Colombia.
Presentes
Estimados Presidentes, Lula, López y Petro,
Desde el Foro América Libre, nos dirigimos a ustedes como actores significativos para la búsqueda de una solución a la grave crisis que vive Venezuela. A pesar de las diferencias ideológicas que existen entre nosotros y las políticas de sus administraciones, la situación en Venezuela transcurre más allá de ideologías, se trata de un testamento a los principios fundamentales de la democracia y los derechos humanos.
La consolidación del fraude electoral y la perpetuación del régimen de Maduro no solo agravan la emergencia humanitaria y la crisis migratoria, sino que también ponen en juego la estabilidad regional y la credibilidad internacional de sus gobiernos. Ustedes tienen la oportunidad de legitimar la voz del pueblo venezolano y pasar a la historia como defensores de la democracia, en lugar de ser vistos como facilitadores de un régimen autoritario.
Respetuosamente los instamos a ejercer su liderazgo de modo que:
Ejerzan su influencia para asegurar la aceptación de los resultados electorales del 28 de julio en el marco de la Constitución: Es imprescindible que Nicolás Maduro reconozca el resultado de las recientes elecciones como consta en las actas que fueron emitidas, entregadas a los testigos, publicadas, y en las que se evidencia una contundente victoria de Edmundo González Urrutia.
La Constitución de Venezuela establece que el Consejo Nacional Electoral, es el encargado de publicar los resultados y sus respaldos. La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, carece de competencias constitucionales para hacerlo. Los esfuerzos deben orientarse a la materialización de una transición democrática en el marco constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
Promuevan un proceso de negociación transparente y justo: Es crucial la facilitación de una negociación que abarque a todas las partes, incluyendo a María Corina Machado y a Edmundo González. La legitimidad de este proceso será juzgada por los venezolanos, la comunidad internacional y tendrá impactos duraderos en la percepción de sus liderazgos en el mundo.
Denuncien la represión y las violaciones de derechos humanos: La violación sistemática de derechos humanos y la represión brutal de las protestas pacíficas deben ser condenadas enérgicamente y deben cesar inmediatamente. Al posicionarse firmemente contra estas políticas en Venezuela, sus administraciones estarán previniendo una profundización de la crisis que tendrá repercusiones directas en sus propios países. Deben brindarse garantías de que quienes continúen estas acciones represivas serán objeto de responsabilidad internacional.
El mundo está observando las actuaciones que cada uno de ustedes impulsará en respuesta a esta crisis. El apoyo a la democracia y a los principios de derechos humanos o la falta de él, tendrá consecuencias políticas significativas, tanto en el ámbito internacional como en la confianza de sus propios ciudadanos. Esperamos que tomen decisiones que reflejen la urgencia de la situación y actúen como líderes a los que la historia demanda la defensa de la democracia y la justicia en nuestra región.
A través de esta comunicación, de manera urgente se destaca la responsabilidad de los mandatarios para evitar una mayor represión y control por parte del régimen hacia la oposición y la población.
¡Urgen acciones firmes!
POR MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO
Secretaria de Asuntos Internacionales del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional.
EEZ