En el 2015, en la Cámara de Diputados el PRI votó a favor de la reelección de legisladores y presidentes municipales, reformas vigentes todavía. En ese entonces, el líder de la fracción parlamentaria del tricolor en el Palacio Legislativo de San Lázaro, era el hoy senador electo, Manlio Fabio Beltrones, esto, a pesar de que el grupo de exlíderes del tricolor que ahora quieren la cabeza del actual dirigente, Alejandro Moreno Cárdenas, señalaban que la esencia del PRI era precisamente la no reelección.
Un dato importante es que Morena y sus aliados se vieron ampliamente beneficiados con este tema, ya que luego de los comicios del 2 de junio, consiguieron la reelección de alrededor de 182 senadores, diputados locales y federales, a quienes les tocará votar la reforma para eliminar la reelección que la presidenta electa Claudia Sheinbaum impulsa bajo el argumento de que la gran mayoría del pueblo mexicano se opone a la reelección directa y que históricamente no ha sido una práctica aceptada, lo que ha provocado diferencias de opiniones en Morena y aliados y no se sabe aún qué secuelas pueda tener.
Retomando, luego de casi una década, la posición del político sonorense en el escenario, es muy diferente a la que tenía por esos años. Ahora ha sido expulsado de la bancada priísta en el Senado de la República por decisión de ésta.
“El senador Beltrones queda en libertad de unirse a cualquier otro grupo parlamentario, y en ningún caso sus dichos, declaraciones, votos o posicionamientos representan a la bancada del PRI ni al partido”, fue la conclusión tajante de la fracción tricolor y eso desde luego, caló en el sonorense que ahora planea la estrategia a seguir para defenderse, sumado a los exdirigentes del Revolucionario Institucional que han venido “pataleando” y renegando recurriendo a instancias como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (TEPJF), porque sienten que el poder o la posibilidad de tomar al PRI como su muy personal botín político se les fue de las manos
Después de la reelección de Alito Moreno al frente del PRI, el campechano se ha puesto como meta principal, realizar una limpia al seno del otrora poderoso partido, con el objetivo de refundarlo.
De hecho, ha convocado a un período de debates profundamente reflexivos, lo que va aunado al apoyo en el Congreso de la Unión en contra de las reformas enviadas por el Ejecutivo el pasado 5 de febrero, especialmente la que tiene que ver con el Poder Judicial.
En la primera plenaria, legisladores priístas electos, recibieron al ministro en retiro José Ramón Cosío y el exconsejero del INE, Marco Baños con quienes reflexionaron sobre temas tan coyunturales como la sobrerrepresentación y la reforma al Poder Judicial.
POR ADRIANA MORENO CORDERO
COLABORADORA
EEZ