Los guionistas de las narco-series y películas deben estar en éxtasis por las historias de traición y pactos de impunidad político-criminal luego de la entrega de Ismael Zambada a autoridades de EU. Esta es una trama en desarrollo que compromete muchos intereses políticos y económicos, que puede desatar una ola de violencia y que compromete la relación bilateral. Permítanme dar una opinión sin apasionamientos y con metáforas de cine.
Héroes de la serie. En esta historia hasta el momento hay dos ganadores. En primer lugar, los hijos del Chapo Guzmán que lograron entregar a EU al criminal más buscado y que ganarán privilegios judiciales. Por supuesto, son héroes el gobierno de Joe Biden y los fiscales americanos que llevarán a juicio a estos criminales en plena campaña electoral y con el fentanilo en el centro del debate en medios.
Actores de reparto. El gobierno mexicano está asumiendo el papel de actor secundario en esta trama de intrigas y traiciones, porque así le conviene. Lo que menos quiere el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es que se le señale como parte de esta trama de captura y entrega a EU por la ola de violencia que puede desatar en los últimos meses de su administración.
Por la información que tiene esta columna y analizando los acontecimientos recientes se mantuvo al gobierno al margen de esta operación para evitar la posible filtración de esta operación que derivara en otro “Culiacanazo”.
El segundo actor de reparto hasta este momento es la DEA. Si esta hubiera sido una operación de ellos ya lo habrían festejado con bombo y platillo. En la trama de conflicto del gobierno de López Obrador y la DEA no cayó mal que esta agencia no se alzara con el triunfo político y mediático de esta captura.
Villanos. Por supuesto que el villano favorito de esta serie será el Mayo Zambada. Pero lo mejor será conocer quiénes son los políticos mexicanos que podrían ser implicados en esta trama de suspenso a la que nos tiene acostumbrado el director de escena, el juez Brian M. Cogan de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, y los camarógrafos, los fiscales federales del Departamento de Justicia.
Críticos de arte. Hay dos críticos de cine que nos merecen toda la atención. El primero es el periodista Jesús Esquivel que ha dado seguimiento puntual a esta intriga interagencial y en las cortes de EU. La otra crítica en escena es Anabel Hernández que no sabemos bien si es crítica independiente o forma parte de algún elenco.
La academia de cine. Las investigaciones académicas serias tendrán que esperar algunos años para poder explicar estos acontecimientos sin pasiones políticas y sesgos periodísticos. Los análisis a profundidad deberán tener acceso al guión original de la captura, los documentos oficiales en Washington y México, así como la transcripción de entrevistas de actores primarios.
Observamos una historia en desarrollo, los gobiernos cuentan menos de lo que saben y saben menos de lo que creemos.
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POR: GERARDO RODRÍGUEZ
@GERODRIGUEZSL
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