En los próximos días, Claudia Sheinbaum Pardo será declarada oficialmente presidenta electa de México por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En muy pocas ocasiones se asumirá este cargo con tanto poder político: en ambas Cámaras federales es posible que alcance la mayoría calificada, la gran mayoría de los Estados estarán encabezados por mandatarios afines a su partido, tiene una amplia legitimidad por los porcentajes de votación que obtuvo en las últimas elecciones; sin embargo, no todo es jauja.
El presupuesto de Egresos de la Federación con que iniciará tiene un déficit de 5.9% y espera recuperar 3% en 2025, cuestión que los analistas financieros ponen en duda, a pesar del optimismo del actual y futuro Secretario de Hacienda.
No tendrá una oposición partidista importante, no obstante, la realización del Plan C ha despertado serias controversias, tanto en la iniciativa privada nacional como en los inversionistas extranjeros. Enfrentará a los problemas dentro de su partido, a la intervención del actual presidente López Obrador y a las condiciones internas que no se muestran favorables, más aún si obtuviera la victoria electoral en noviembre Donald Trump.
En cualquier caso, no vivimos los mejores momentos en la relación con Estados Unidos; y en 2026 habrá de revisarse el T-MEC, donde algunos juristas señalan que existen contradicciones, si se decidiera por desaparecer los Órganos Autónomos Constitucionales y llevar adelante la Reforma al Poder Judicial en los términos que está planteada la iniciativa del presidente López Obrador, el narcotráfico y la reciente detención de El Mayo Zambada pueden complicar mayormente las cosas si este delincuente es utilizado con información real o falsa sobre sus relaciones con los gobiernos de México desde hace 50 años.
En otro escenario, tiene graves asignaturas pendientes, fundamentalmente en el tema de seguridad, que mantiene a los mexicanos amedrentados frente al siniestro avance del crimen organizado; en materia de salud, el fracaso del Insabi y los trágicos resultados de esta política a partir del COVID-19 mantienen fuera de la Seguridad Social a cuando menos 50 millones de mexicanos.
El tema educativo tampoco pinta bien, pues estamos frente a un retraso gravísimo de la educación pública, donde han dejado su escuela más de 1 millón 300 mil niños y no se ha podido ni siquiera tener una evaluación a través de las pruebas internacionales como PISA.
Las grandes obras de infraestructura tienen un avance considerable aun cuando el AIFA no funciona adecuadamente, por falta de conectividad; el Tren Maya aún no se concluye, la refinería de Dos Bocas se ha informado que ya produce la mitad del objetivo propuesto desde hace varios años, mientras que tampoco están concluidas las obras del Transístmico y la infraestructura que se requiere para los parques industriales.
En suma, no nos encontramos en el mejor de los mundos, las guerras en Ucrania y en Palestina continúan siendo una amenaza mundial; por todo ello, la próxima Presidenta no puede, ni debe abandonar sus principios ideológicos, mas debe hacerlo con ponderación y serenidad, pues acelerar cambios sin un proyecto bien estructurado desembocaría en un fracaso que afectaría seriamente el desarrollo de la nación.
Claudia Sheinbaum tendrá mucho poder y poco dinero, la clave de su éxito estará en saber negociar con los factores reales del poder, con un sentido de patriotismo y grandeza nacional.
POR ALFREDO RÍOS CAMARENA
CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM
PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)
VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA
MAAZ