DR.ECHOS HUMANOS

Al límite: La ola de calor y el calentamiento global

En Mexicali las altas temperaturas se pueden sobrellevar, pero la gravedad ambiental es algo que se debe atender

OPINIÓN

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José Luis Ayoub / Dr.echos humanos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

En Mexicali somos metahumanos al puro estilo de DC Comics (soy más de Marvel). Juzgue por usted mismo, la temperatura ambiente más alta registrada en el mundo en 1913 fue de 56.6 grados centígrados en el Valle de la Muerte en California y, en mi ciudad, estamos batiendo récords históricos con calores de hasta 52.4 grados.

En Europa la más alta registrada ha sido de 48.8, en África de 51.3, en Asia de 52.2, en Oceanía de 50.7 y en la Antártida de 34 grados. Literalmente estamos on fire! y aún así, la vida transcurre con relativa normalidad.

 ¿Por qué hace tanto calor? Además de nuestro clima seco y árido, somos desierto, los expertos aseguran que es porque recibimos el 90 por ciento de las horas potenciales de luz solar, hay muy pocas lluvias y la alta urbanización.

Yo le sumo, no como experto tal vez por vox populi, que nos encontramos a 3 metros sobre el nivel del mar (Tijuana a 20), rodeada de algunos cerros y montañas, entre ellos La Rumorosa con 1,278 metros de altitud, lo que me parece nos hunde en una especie de cacerola y no permite que nos llegue la brisa fresca de la costa.

¿Cómo hacemos para vivir aquí? Sin duda, se llama adaptación, porque aunque nos alarmamos del clima, la gente parece disfrutarlo... en innumerables ocasiones, yo incluido, salimos a la calle de algún lugar frío y decimos: ¡uyyy, que rico el calorcito!

Anécdotas a parte, el incremento gradual en la temperatura, no sólo en Mexicali, sino en el promedio global mundial, deben ser preocupantes y mucho podemos hacer para proteger el medio ambiente y frenar el cambio climático.

¿Cómo podemos ayudar a reducir la huella de carbono? Entendida como la totalidad de gases de efecto invernadero que se emiten directa o indirectamente y que aceleran el calentamiento global.

1. Ahorrando energía en casa. Mejorando la eficiencia energética de nuestros electrodomésticos (focos LED, tendiendo la ropa en lugar de secarla, etc.) puede reducir la huella hasta en 900 kilogramos de CO2 al año.

2. Energías renovables. La utilización de paneles solares en el hogar es posible; reduce el recibo de luz y la huella de carbono hasta en 1.5 toneladas al año.

3. Utilizar menos el carro. Sé que el calorón nos lleva a usarlo para todo, pero caminar o usar bicicleta, reduce las emisiones y, además, es bueno para nuestra salud.

4. Reciclar y comprar de segunda mano. Todo lo que compramos, desde su extracción, producción y distribución, genera emisiones. Cada kilo de tejido producido nos lleva hasta 17 kilos de CO2.

 5. Comer más verduras. Cambiar de una dieta mixta a una vegetariana puede reducir la huella de carbono hasta en 500 kilos al año.

Así que como dijera el tío Ben: un gran poder (cachanillas metahumanos) conlleva una gran responsabilidad.

¿Usted qué opina?

POR JOSÉ LUIS AYOUB

COLABORADOR

contacto@joseluisayoub.com

@jlayoub

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