Nadie en el PAN quiere asumir la derrota electoral del pasado 2 de junio, pero siempre hay datos que confirman quienes orquestaron este desastre histórico para el partido fundado por Manuel Gómez Morín. Todo comenzó en septiembre de 2023, cuando los números internos del blanquiazul daban menos de 10 puntos de diferencia entre Claudia Sheinbaum Pardo y Xóchitl Gálvez. Desde ese momento, de la mano de Claudio X. González, se comenzó a perfilar uno de los equipos de asesores más torpes de la historia política moderna. Santiago Creel, Max Cortázar, Juan Pardinas, Pico Covarrubias, Aldo Campuzano, Carlos Mandujano, Germán Martínez, Fernando Carbonell y Alonso Cedeño, por mencionar algunos.
La primera señal para los voceros alternos fue que dejaran de citar en sus posicionamientos al presidente Andrés Manuel López Obrador y que no vincularan a Xóchitl con ningún partido político, sino que fuera una especie de outsider respaldada por la sociedad civil y las movilizaciones que terminaron con el nombre de Marea Rosa. Quizá se les olvidó que así presentaron a Lilly Téllez cuando competía por la misma candidatura presidencial.
A la distancia, los liderazgos panistas culpan de esa idea a Claudio X. González, sin embargo, en diciembre del año pasado, la ventaja de la hoy presidenta electa se amplió a más de 15 puntos y nadie en el equipo de la señora X fue capaz de reaccionar ante los errores que se cometían en el arranque de la campaña.
Los militantes del PRI y del PAN no se identificaron con el movimiento llamado “Xochilovers” y aunque formaron parte de esta plataforma, jamás encontraron a una candidata que los representara. Quizá la soberbia o falta de experiencia cegó al grupo de asesores internos y externos.
Para los incrédulos fue una sorpresa el abultado margen de las elecciones presidenciales entre Claudia Sheinbaum y la senadora sin partido, pero lo que nadie dice es que en el War Room de Xóchitl conocían encuestas que le daban más de 30 puntos de ventaja a la entonces candidata de Morena. Y así llego la llamada Noche Triste del PAN del 2 de junio.
Lejos de analizar la derrota, el equipo estrella comenzó a repartir culpas a diestra y siniestra. Incluso, se aventaron la puntada de declarar en medios nacionales que más del 70% de los mexicanos no había respaldado a la presidenta electa y ellos podían recoger y representar ese porcentaje de la sociedad. ¡Imagínense!
Hoy este desastre electoral quiere ser capitalizado por el grupo del expresidente Felipe Calderón, aunque se les olvida que integraron y lideraron los equipos de campaña de Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada. Nombres abundan, pero destacan Germán Martínez, Roberto Gil, Rafael Giménez, Javier Lozano, Ernesto Cordero y Max Cortázar.
Estos políticos jamás admitirán ni errores ni sus fracasos de los últimos años, pero lo único seguro es que, aunque ganen portadas, no tienen espacio en la cúpula del nuevo PAN que liderará Jorge Romero. A este político lo acompañarán Marko Cortés, Enrique Vargas, Lilly Téllez, Marú Campos, Mauricio Vila, Kenia López, Santiago Taboada, Anuar Azar, Paulina Rubio Fernández, Fernando Canales y otros panistas que ven con nostalgia el final de los calderonistas, quienes se convirtieron de la noche a la mañana en conductores estrellas de los medios de comunicación.
MADRUGUETES
¿Outsider o política sin futuro?
La senadora perdedora promete recorrer tres días por semana el país con el apoyo de los “Xochilovers”, aunque jamás se dio cuenta que esos seguidores son, en su mayoría, militantes del PAN de Marko Cortés y del PRI de Alejandro Moreno, quienes se sintieron lastimados por la excandidata antes, durante y después de la campaña, por lo que jamás apoyarían ni su causa ni su movimiento, aunque los malpensados creen que el grupito de la señora X solo busca un hue$o político. Quizá por las mismas circunstancias, los ex calderonistas cercanos a Xóchitl, cuestionan a sus ex compañeros de campaña o de partido político. En el camino, sería ideal que también analizaran si invirtieron bien los casi 600 millones de pesos que dispusieron para la elección presidencial, ya que tanto Claudia Sheinbaum como Jorge Álvarez Máynez invirtieron menos y lograron campañas más atractivas para los ciudadanos.
Triana y sus 2 padres políticos
Santiago Creel y Felipe Calderón son los porristas más reconocidos de Jorge Triana, a quien lo consideran un gran vocero panista. Al parecer no entienden que con declaraciones amarillistas no se convence a la población mexicana. El martes pasado, el expresidente cuestionó a Marko Cortés por regalarse un lugar en el Senado, pero también le reclamó que no le dio a Triana una plurinominal. El esposo de Margarita Zavala parece que no revisó los resultados electorales de la CDMX, donde el morenista Carlos Madrazo derrotó al llamado vocero estrella del PAN, quien pese a tener más años de experiencia política, no pudo ganar el Distrito 17 de Álvaro Obregón, donde se requería precisamente el voto ciudadano. Así, el futuro de Jorge Triana es conseguir más likes y por qué no, seguir los pasos de los calderonistas e impulsar su posicionamiento en las plataformas de streaming, radio, tv y medios digitales.
Panistas vs Panistas
Este martes los panistas se dieron con todo, fue en el “prestigioso” programa de Atypical Te ve, donde Javier Lozano -alias saco de pus- se le fue a la yugular a Marko Cortés por la derrota y la situación que vive actualmente Acción Nacional. Lo ilógico de esto, es que Lozano le reclamaba a Cortés, no reconocer al ex Secretarío de Seguridad Pública Genaro García Luna, como un panista y defender los logros de los gobiernos del PAN a lo largo de la historia. Además, le recriminó ir encabezando la lista para el Senado, en donde todo apunta también será coordinador de la bancada.
Marko, sin tanto protagonismo como el que pide a gritos Javier le respondió que su molestia era porque no le habían dado la plurinominal que buscaba. Al final Lozano se sintió como ganador por la respuesta en redes, ya ven que ellos todo lo miden con la red “X”, pero esta lamentable y patética mesa de debate, solo demostró una vez más que los calderonistas están encabritados porque aún con la crisis que vive el blanquiazul no lograrán quedarse con el partido.
POR LAURA PUENTE
COLABORADORA
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