Con el atentado a Donald Trump en el mitin de Butler, Pensilvania, y la renuncia de Joe Biden a la candidatura a la presidencia de los Estados Unidos, es altamente probable que gane nuevamente las elecciones el republicano con lo que ello conlleva.
No hubo que esperar mucho para que en el primer mitin al lado de su compañero de fórmula J.D. Vance, Trump criticara al excanciller mexicano Marcelo Ebrard. El expresidente de Estados Unidos hizo referencia al bajo nivel intelectual de Biden y de pasada se refirió de manera despectiva hacia Ebrard al momento de hablar de las negociaciones del T-MEC.
La virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, tuvo que salir a la defensa del excanciller mexicano, lamentando las expresiones de Trump.
Esto es lo que sigue con Trump, ya que es un personaje fanfarrón, además de prepotente, siempre amenazando, exhibiendo conversaciones que deberían mantenerse en la privacidad. En el evento de Michigan relató: “Hicimos algo muy fuerte en México. Cuando estábamos construyendo el muro, les dije tienes que darnos 28 mil soldados y se rieron de mí, odio que se rían de mí”.
Explicó que, de no cumplir con su demanda, impondría un arancel del 25 por ciento a cada vehículo enviado a los Estados Unidos, aumentando gradualmente hasta llegar al 100 por ciento.
Con esta clase de personaje en caso de ganar las próximas elecciones en Estados Unidos, es con quien tendrá que lidiar la presidenta de México. Un individuo arrogante que cree tener la razón siempre, que ya amenaza en caso de ganar, con cumplir su promesa de implementar una deportación masiva.
Importante y gratificante resulta que haya reaccionado inmediatamente Marcelo Ebrard, quien será el próximo secretario de Economía en el gabinete de la doctora Claudia Sheinbaum. El excanciller quien cuenta con probada experiencia en estos asuntos manifestó que cuando te insultan en campaña, siempre hay un propósito electoral: ganar adeptos.
También manifestó que nunca aceptará la calificación de un candidato en el exterior, que no le intimida y reiteró que defenderá los intereses de México con toda dignidad y firmeza.
Por su parte, la virtual presidenta de México también reaccionó a las declaraciones de Trump. La doctora Sheinbaum lamentó el lenguaje soez utilizado por el expresidente estadounidense y desde luego discrepó con lo que se dijo sobre Ebrard, a quien calificó como uno de los mejores servidores públicos de nuestro país.
En caso de ganar las elecciones Trump y así convertirse por segunda vez en presidente de los Estados Unidos, las relaciones podrían volverse tensas dada la personalidad del estadounidense quien siempre tiende a la descalificación y a la amenaza como herramientas para negociar.
Con la renuncia de Joe Biden a la candidatura por el partido demócrata, y su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris, quien ha demostrado ser una política sensata, además de ser la primera mujer y afroamericana que ha ocupado cargos de tan alta responsabilidad en los Estados Unidos, se abre la posibilidad de que la carrera por la presidencia de Estados Unidos se cierre en la recta final.
Kamala ha trabajado para reducir las desigualdades en Estados Unidos, de igual manera ha luchado por la libertad de las mujeres, sería una presidenta que podría trabajar de mejor manera para estrechar las relaciones con México por la vía diplomática con otra mujer con características similares como es la doctora Claudia Sheinbaum, lo cual sin duda le conviene a nuestro país.
POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO
COLABORADOR
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