El 27 de junio pasado se realizó el primer debate presidencial entre los aspirantes Joe Biden y Donald Trump, el primero postulado por el Partido Demócrata y el segundo por el Republicano; el balance de este ejercicio resultó negativo para el actual presidente norteamericano, pues la fragilidad de su salud quedó expuesta. A partir de este hecho, diversas voces al interior de su partido comenzaron a solicitar la renuncia de Biden a la candidatura.
El 13 de julio pasado, durante un mitin en Butler Pensilvania, un joven atentó contra la vida del candidato Trump con un disparo que realizó desde el techo de una construcción cercana; el exmandatario apenas resultó herido en su oreja derecha, quien a pesar del incidente, decidió continuar con su aspiración y utilizó el ataque como elemento en favor de su campaña. Debido a este fallido ataque Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, renunció a su cargo este 23 de julio.
Durante la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Trump anunció el 15 de julio que el senador de Ohio, JD Vance, sería su compañero de fórmula como candidato a vicepresidente; Vance es un joven empresario y escritor muy popular al interior de los republicanos y es un perfil atractivo para el electorado trumpista.
En este contexto, el 17 de julio la Casa Blanca anunció que el presidente Joe Biden dio positivo a COVID-19, por lo que cancelaba su agenda programada. El domingo 21 el mandatario norteamericano anunció en redes sociales su renuncia a la candidatura a la presidencia, momentos más tarde emitiría otra comunicación en la que sugiere a los Demócratas apoyar a su vicepresidenta, Kamala Harris, como candidata sustituta. Las reacciones no se hicieron esperar y dirigentes, líderes y delegados manifestaron su respaldo a Harris.
La vicepresidenta Kamala Harris es una abogada de 59 años nacida en Oakland California, afroamericana con ascendencia india; ha sido senadora por el Estado de California y Fiscal de distrito en San Francisco.
Luego del respaldo recibido por Harris para la nominación demócrata, registró una inusitada cantidad en donaciones para su campaña, al recaudar más 80 millones de dólares en apenas 24 horas; también recibió el respaldo suficiente de delegados para que sea electa candidata al interior de su partido y será el próximo 17 de agosto cuando esto se formalice mediante una votación que se hará previo a la Convención Nacional Demócrata, que tendrá lugar entre el 19 y 22 de agosto en Chicago. Se espera que durante la Convención pueda anunciar a la persona que la acompañará como fórmula a la vicepresidencia.
Sin duda, las elecciones presidenciales en Norteamérica han dado un giro dramático con los acontecimientos que he relatado y al parecer se han vuelto más competidas con la irrupción de Harris, por ello es que los resultados se antojan de pronóstico reservado y no apto para cardiacos.
POR ABELARDO RODRIGUEZ
COLABORADOR
EEZ