COLUMNA INVITADA

Assange libre

Tras un acuerdo con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Assange se declaró culpable de un delito de espionaje, por lo que abandonó la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, Inglaterra

OPINIÓN

·
Abelardo Rodríguez Desales / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Entre las noticias destacadas que se generaron en la semana que recién concluyó, además de la polémica intentona de golpe de Estado en Bolivia y el también polémico debate presidencial de los Estados Unidos, se informó la libertad de Julian Assange, fundador del portal WikiLeaks. Tras un acuerdo con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Assange se declaró culpable de un delito de espionaje, por lo que abandonó la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, Inglaterra.

El acuerdo entre el gobierno estadounidense y Assange consistió en declararse culpable por el delito de conspiración, por el que debería enfrentar prisión de cinco años, los cuales ya habría cumplido en la penitenciaría de Inglaterra.

El australiano Julian Assange fundó WikiLeaks en el año de 2006 como un medio de comunicación sin ánimo de lucro; a partir de 2010 difundió miles de documentos clasificados del gobierno norteamericano, entre los que se cuentan crímenes de guerra de los conflictos bélicos de Afganistán e Irak, así como interrogatorios en las prisiones de Guantánamo y Abu Ghraib, por mencionar algunos.

El gobierno de los Estados Unidos acusó a Assange de 18 cargos por espionaje, filtración de material secreto y hackeo; en 2012 Assange solicitó y el gobierno de Ecuador, encabezado entonces por su presidente Rafael Correa, otorgó asilo político en la embajada de ese país en Londres, Reino Unido; después de casi siete años en la Embajada, el gobierno ecuatoriano de Lenín Moreno retiró la protección diplomática a Assange por lo que fue detenido por la justicia británica y enviado a Belmarsh.

Desde un inicio, las acusaciones contra Assange causaron polémica pues a pesar de haber difundido información clasificada, ésta contenía información e imágenes que mostraban crímenes encubiertos como información secreta. Gobiernos, medios de comunicación, organismos internacionales y organizaciones sociales debatieron sobre el dilema entre los secretos de Estado y el derecho a la información pública. De hecho el país natal del fundador de WikiLeaks no lo apoyó jurídica ni diplomáticamente.

Al día de hoy prevalece la discusión sobre la culpabilidad o inocencia de Assange, pero no solo sobre los actos es éste, la cuestión que permanece es sí la libertad de expresión y el derecho a la información deben prevalecer sobre los secretos de Estado que ocultan hechos susceptibles de ser considerados crímenes. Este es el precedente que deja el caso Assange.

Recientemente, medios de comunicación, gobiernos y el país de origen, finalmente mostraron respaldo al periodista australiano, esto en virtud de que se hiciera evidente el boicot a su adecuada defensa.

Sin duda, Julian Assange es un personaje relevante del Siglo XXI que no sólo develó información sobre posibles crímenes de Estado, es una figura que ha puesto en la discusión pública internacional la importancia, para las sociedades modernas, de los derechos humanos a la libertad de expresión y a la información en la era del Internet.

POR ABELARDO RODRIGUEZ

COLABORADOR

EEZ