MALOS MODOS

El Complejo Cultural Los Pinos, un orgullo

Oh, sí. Donde antes estaba una cama de lujo para que los titulares del Ejecutivo

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Doctor Patán está harto de leer comentarios resentidos y tramposos sobre el Complejo Cultural Los Pinos, orgullo de la política cultural de este sexenio glorioso y símbolo inmejorable de que esto ya cambió; de que la Cuarta Transformación es, sobre todo, una revolución cultural y de las conciencias.

Oh, sí. Donde antes estaba una cama de lujo para que los titulares del Ejecutivo dieran rienda suelta a su desorden moral (¿por qué creen que el Quinto Presidente Más Popular del Mundo, QPMPDM, advirtió sobre la plaga de divorcios que trajo el neoliberalismo?), hoy se puede erguir, orgullosa, la reproducción de alguna caricatura de los camaradas de “La Jornada” (como olvidar “Las travesuras de Helguera”, que como todos sabemos era un hombre con un sentido del humor relajadísimo y un espíritu súper jovial), o tal vez una fotota de “La danza de los viejitos”, o de un tianguis en Janitzio con sus elotes y todo.

Lo que hace pocos años era una televisión gigantesca para que la familia del presidente en turno y sus amigotes vieran deportes extranjerizantes con bebidas de lujo pagadas por el pueblo, hoy es un despliegue de pantallas interactivas que, en ciertos días, llegan a estar prendidas en un 40%.

El que fue un cubil de fifís que complotaban para saquear al pueblo, hoy es un salón en el que se celebran los triunfos de la Revolución Cubana, con los Comités de Defensa de la Revolución a la cabeza, o, faltaba más, un Encuentro Nacional de Impulsores de la Transformación, como el que recientemente engalanaron nuestros invitados tamaulipecos. Por cierto, se veían muy contentos en la foto con la botarga de lo que a su Doctor, que no es especialista en asuntos de la fauna silvestre, le parece un ajolote.

Ahora bien: ninguna exposición, ceremonia u homenaje supera en mi corazón –ni siquiera las pasarelas de moda con el trabajo de los pueblos originarios, quintaesencia del Pueblo Bueno y sabio– a “Pemex: el largo camino a la soberanía”. Es una chulada y además una chulada necesaria, porque, en efecto, el camino es largo, largo, largo, y empedrado, empedrado, empedrado.

Pero la senda está trazada, para citar a los clásicos del canto nuevo, y nos la mostró el QPMPDM. Gloria a él, gloria a Octavio Romero.

No se la pierdan. A la salida, además, pueden echarse un pambazo en uno de los puestos del Complejo. Les juro que se van a sentir como de camino al AIFA.

Su Doctor, mientras, lamenta no haber descubierto a tiempo la convocatoria para "Emprendimientos culturales colectivos. Residencia creativa en el Complejo Cultural Los Pinos 2024". Como todos sabemos, lo mío, lo mío, es “un proceso de incubación sobre el emprendimiento cultural colectivo con la finalidad de definir su modelo de negocio a partir de un trabajo inmersivo de innovación”. Ahí para la otra.

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

MAAZ