La imagen que circulo después del atentado a Donald Trump en un mitin de Butler, Pensilvania, trascendió de la mera representación visual para convertirse en el motor de su campaña política, donde la narrativa será el hombre que supero un atentado, se levantó para seguir luchando y así representar con vigor al pueblo de los Estados Unidos.
El expresidente y candidato a la presidencia de Estados Unidos al sufrir el atentado que pudo haber acabado con su vida, que concluyo con la herida en la oreja derecha al ser alcanzado por una bala de un atacante de 20 años, lo revitalizo y le da inmejorables posibilidades de convertirse en el próximo presidente de los Estados Unidos nuevamente.
La imagen icónica del atentado fue capturada por el aclamado fotoperiodista Evan Vucci. El jefe de fotografía de Associated Press en Washington se encontraba cubriendo el mitin del candidato republicano, captando uno de los momentos que pasarán a la historia sin lugar a duda.
Vucci es conocido por ser el ganador del Premio Pulitzer en 2021 por una fotografía tomada en las revueltas por el asesinato de George Floyd.
La imagen de Trump con la cara ensangrentada y levantando el puño muestra al candidato con actitud victoriosa, como sacada de una postal electoral, enmarcada de manera perfecta por una gran bandera estadounidense izada en el cielo.
La reacción fue inmediata, ¡luchen!, ¡luchen!, ¡luchen!, exclamó Trump mientras algunos de los participantes en el mitin que momentos antes habían temido por sus vidas, ahora comenzaban a vitorear.
Por si todo esto no fuera suficiente para posicionar de manera importante la campaña del candidato republicano, el presidente Joe Biden, dijo que fue un error de su parte decir que era hora de poner a Trump en la diana o en el “punto de mira” días antes del intento de asesinato.
Así es la política, las cosas pueden cambiar dramáticamente de un día para otro, ahora alrededor de una docena de republicanos han culpado a Biden y a otros demócratas de incitar el atentado contra la vida de Donald Trump.
No cabe duda de que la imagen captada después del atentado podría ser clave en la carrera presidencial, aunado al pobre desempeño de Biden en el debate presidencial y a la criticas por su frágil estado de salud y edad avanzada, aunque solo es mayor a Trump por tres años.
No se debe dejar de lado independientemente de la parte meramente electoral, lo condenable que resulta desde cualquier punto de vista la violencia en la sociedad norteamericana alentada por su cultura de las armas.
Hoy es un ataque artero donde hubo víctimas fatales, pero hace unos años fue el asalto al Congreso de los Estados Unidos, llevado a cabo por los rupestres seguidores de Trump. De otros atentados y magnicidios en el país vecino, la lista es larga, como no recordar el asesinato de los presidentes Abraham Lincoln, John Fitzgerald Keneddy o del líder Martín Luther King, así como el intento de homicidio en 1981 a Ronald Reagan.
Todo esto se explica de alguna manera debido a que en la sociedad norteamericana con unos 330 millones de habitantes, se calcula que circulan indiscriminadamente 450 millones de armas, desde pistolas a ametralladoras, pasando por todo lo que uno se pueda imaginar. Por eso debemos evitar caer en esa cultura de la violencia tan arraigada en la sociedad norteamericana.
POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO
COLABORADOR
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@EDUARDO84888581
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