La empresa global BP presentó recientemente su Energy Outlook 2024, donde explora la velocidad y la forma de la transición energética hacia 2050 a través de dos escenarios, el primero, denominado Trayectoria Actual, diseñado para reflejar el amplio recorrido del sistema energético global, poniendo especial atención a las políticas climáticas en vigor y los objetivos a futuro de descarbonización; de acuerdo al modelo, las emisiones de dióxido de carbono CO2, alcanzan su punto máximo a mediados de la década de 2020 y para 2050 están alrededor de un 25% por debajo de los niveles de 2022.
Sin embargo, en esta proyección las emisiones acumuladas de carbono están por encima del punto medio del rango de emisiones de los escenarios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC); lo que quiere decir, que la Trayectoria Actual no es compatible con el cumplimiento de los objetivos climáticos de París de limitar el aumento de la temperatura media global muy por debajo de los 2 0C y continuar con los esfuerzos para limitarlos a 1.5 0C.
Por lo tanto, si continuamos al paso que vamos y se retrasa la transición energética, en la década de los cuarenta se superará el presupuesto de carbono de 2 0C, lo que podría desembocar en un proceso de ajuste costoso y desordenado.
La demanda de energía primaria en el escenario de Trayectoria Actual aumenta hasta mediados de la década de 2030 antes de estabilizarse; en gran medida por los continuos aumentos del consumo de energía en las economías emergentes a excepción de China, lo cual se ve compensado ampliamente por disminuciones en las economías desarrolladas.
El segundo escenario es Net Zero, donde exploran de manera hipotética cómo podrían cambiar los distintos elementos del sistema energético para lograr una reducción sustancial de las emisiones de carbono, y a partir del supuesto de que el mundo actué de manera colectiva, podrían reducirse en 95% aproximadamente para 2050.
En este escenario, la demanda de energía primaria alcanza su pico máximo a mediados de la presente década, por la descarbonización del sistema energético a través de la eficiencia energética.
La energía renovable, ocupa un papel central en los dos modelos; en la Trayectoria Actual se duplicará para 2050, y aumentará más del triple en el Net Zero; esto se verá reflejada en la disminución de la participación de los combustibles fósiles, en ambos escenarios la demanda del petróleo disminuye, principalmente por el desplome de su uso en el transporte por carretera.
De esta manera, la demanda de petróleo alcanzará su punto máximo el próximo año, con alrededor de 102 millones de barriles por día (bpd); en la Trayectoria Actual, el consumo de petróleo disminuirá hasta 75 millones bpd en 2050; y en Net Zero, la demanda se desplomará entre 25 y 30 millones bpd en 2050.
POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
DIPUTADO FEDERAL
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ENERGÍA
DE LA LXV LEGISLATURA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN
EEZ