COLUMNA INVITADA

‘Taxonomía Sostenible’, la vía para construir ciudades sustentables

Los retos para abatir el rezago de vivienda en México son altos

OPINIÓN

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Por René Jaime MungarroCréditos: Especial

Se estima que existe una demanda de 9 millones de acciones donde las familias requieren piso, cocina, escrituras, entre otros. Pero en los últimos años, se ha avanzado en disminuir este rezago desde varios frentes, y es positivo que el próximo sexenio busque dar continuidad e impulso a la construcción de casas asequibles, con menor impacto ambiental y un mayor impacto social.

Parte de esta visión quedó manifiesta en la llamada ‘Taxonomía Sostenible de México’, publicada en 2023, en la que el sector de la construcción ocupa un lugar clave para asegurar que toda la industria de la vivienda vaya disminuyendo las emisiones contaminantes y aumente la eficiencia energética.

Las ‘taxonomías sostenibles’ nacieron como una herramienta de financiamiento y clasificación de actividades económicas y proyectos de inversión con criterios ambientales y sociales que contribuyen con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos en la Agenda 2030 de la ONU.

En el caso de México, la ‘taxonomía’ tiene objetivos ambientales de mitigación y adaptación al cambio climático, conservación de los ecosistemas y de la biodiversidad, impulso a la economía circular; así como objetivos sociales de educación, salud, igualdad de género y acceso a servicios básicos relacionados con las ciudades sostenibles.

La construcción es una de las 6 actividades económicas incluidas en la ‘Taxonomía Sostenible’ de México y actualmente Grupo Vinte es el único desarrollador de vivienda que participa en la implementación de las reglas de taxonomía dentro del sector. No obstante, en el futuro veremos a otros jugadores cumpliendo con la metodología y (re) evolucionando el sector inmobiliario hacia visiones de ciudades sostenibles.

Así, pasaremos de construir casas a construir comunidades de personas que habitan inmuebles con Certificación EDGE y EDGE Advanced que ahorran entre 42% y 46% de agua, luz y gas; usan materiales que disminuyen sus emisiones contaminantes mitigando el cambio climático e impulsan el mercado de inversión de bonos verdes y los criterios ESG (ambiental, social y de gobernanza).

Cada día, son más los jugadores que migran su tradicional modelo de negocios al de ‘valor compartido’, donde el negocio gana y también los grupos de interés involucrados en la cadena de valor. Aunque vale la pena reconocer que se trata de inversiones de mediano largo plazo en las que la apuesta no son las casas en sí mismas, sino un modelo de antropología social en la que hay reglas de convivencia que construyen comunidad.

Las ‘Taxonomías Sostenibles’ que ya se ocupan en Europa, China y Colombia, por mencionar algunos casos, son una herramienta para definir proyectos sustentables. En el caso mexicano, es una vía de transformación e impacto para sectores como la construcción, la manufactura, la energía, el transporte, el sector agropecuario y el grupo de manejo de residuos.

Vale la pena analizarla y aplicarla.

*René Jaime Mungarro es director general de Vinte.

MMV