DIPLOMACIA DIGITAL

La batalla del siglo (I)

Desde 2018, Estados Unidos ha venido endureciendo los controles sobre la exportación de sus tecnologías más avanzadas relacionadas con los chips

OPINIÓN

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Carlos de Icaza / Diplomacia Digital / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La rivalidad entre  Estados Unidos y China ha estado marcada por confrontaciones en diversos escenarios: la guerra comercial, la pandemia, las crecientes tensiones en el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán, y los enfoques contrastantes del conflicto entre Rusia y Ucrania.

No obstante, lo que puede constituir la prueba definitoria sobre cuál de las superpotencias prevalecerá en el Siglo XXI, se circunscribe a la carrera por el predominio tecnológico.

La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en su informe del panorama de las patentes sobre la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) del 3 de julio de este año, registra 54 mil invenciones en la última década, de las cuales más de 25% surgieron solo en 2023. De acuerdo al reporte, China aportó más de 38,200 patentes en comparación con las casi 6,300 de EU.

Cabe recordar que la IAG es capaz de crear ideas y contenidos nuevos, como conversaciones, historias, imágenes, videos , música y códigos de computación.

Aunque el informe de la OMPI pareciera indicar que China está ganando la carrera por la IA, según DigWatch –la plataforma de observación digital de Ginebra– EU produjo los modelos más avanzados de aprendizaje automático en 2023 (61 en comparación con 15 de China). En otras palabras, cantidad no es sinónimo de calidad. El mero registro de patentes no es un indicador suficiente para medir las capacidades en la generación de Inteligencia Artificial.

En esta contienda por la supremacía en el mundo digital, las batallas decisivas se están dando en torno a los semiconductores o microchips, componentes imprescindibles en todos los dispositivos electrónicos que nos rodean: los smartphones o teléfonos inteligentes, tabletas, computadoras, televisores, equipos de sonido, etc.

Así, los microchips constituyen la tecnología más crítica de nuestro siglo: sin ellos, los servidores de cómputo, la economía digital, y las aplicaciones de IA no pueden funcionar.

Según el Instituto Brookings, a  pesar de su importancia los semiconductores representan un área poco común en la que la economía china depende del resto del mundo, y no al revés. Cada año, China importa más de 300 mil millones de dólares en semiconductores.
Desde 2018, EU ha venido endureciendo los controles sobre la exportación de sus tecnologías más avanzadas relacionadas con los chips.

Esto es particularmente importante porque casi no hay semiconductores sin algún tipo de bits con marca registrada estadounidense en sus procesos de diseño o producción.

Según un artículo de The Economist, las guerras digitales están a punto de entrar en una nueva fase más álgida, en la que, independientemente del resultado de futuras elecciones en EU, el próximo presidente seguirá desafiando la capacidad tecnológica de China.

En suma, los chips son esenciales y difíciles de producir. Esta circunstancia hace que sean fundamentales para el pensamiento estratégico de las dos superpotencias. EU solo puede mantener sus status geopolítico y económico, dominando la producción mundial de semiconductores y la compleja cadena de suministro de la que depende dicha producción.

POR CARLOS DE ICAZA 

EMBAJADOR EMÉRITO Y EXSUBSECRETARIO  DE RELACIONES EXTERIORES 

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