Hace 11 días la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, designó a Mario Delgado Carrillo, actual dirigente nacional de Morena, como el próximo secretario de Educación de México, pero, más allá de si cumple o no con el perfil para llevar la educación por un buen rumbo, en el magisterio, y en realidad en todos lados, ven esto como una recompensa por su “trabajo político”.
Y sin duda, Delgado no cumple con el perfil para ser el titular de la SEP, esto pese a que ya dirigió la misma secretaria, pero de manera local, en la CDMX. ¿Cuales fueron los resultados del economista? Ninguno, nada qué destacar ni nada qué recordar.
Entonces hablamos de que le dieron la titularidad de la SEP solo porque es la secretaría que menos le importa tanto al gobierno saliente como al gobierno que está por llegar.
Veamos los registros: en ninguna otra administración federal en la historia de México se había cambiado tanto al secretario de educación como es el caso de la actual administración de López Obrador, en la cual se pusieron a tres personas distintas: Moctezuma, Delfina y Leticia, mostrando claramente que les vale gorro dar continuidad al trabajo que se hace por la educación de los estudiantes mexicanos.
Lo único más o menos bueno en el caso de los tres secretarios de este gobierno es que al menos Delfina y Leticia presumen haber sido docentes. Pero Esteban Moctezuma, es economista y cuenta con una trayectoria priísta que le valió ser secretario de Gobernación y de Desarrollo Social en la época de Ernesto Zedillo, por corto tiempo; luego se unió a Morena y ya sabemos que lo hicieron dejar la SEP para nombrarlo canciller.
Con Delgado preocupa lo que vaya a pasar, es muy probable que no dure los 6 años del gobierno de Sheinbaum frente a la SEP, lo más seguro es que en un corto tiempo nos den la grandiosa noticia de que pasa a otro cargo, siguiendo el mismo patrón de López Obrador, dejando inconcluso su trabajo y poniéndolo en nuevas manos inexpertas, provocando que la educación siga como está: estancada y abandonada.
Nadie duda de la expertise de Delgado dentro de la política, pero de ahí a que sea el perfil que la SEP necesita para ser dirigida, es algo que no cuadra.
Entonces esto pasará como siempre: será solo como un sueño en el que pensamos que la izquierda de Morena por fin vería a la educación como una prioridad y no como un cargo que no importa quién lo ocupe, total, solo se trata de llenar los huecos.
Es una lástima que el Sistema Educativo Mexicano esté tan olvidado y maltratado. ¿Les seguiremos creyendo?
POR KARINA ÁLVAREZ
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