COLUMNA INVITADA

Turbulencia en el PRI

Debe caber la cordura de algún lado, Alejandro Moreno no es de los tipos que se debilitan

OPINIÓN

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Eduardo Sadot / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La 24 asamblea priísta del siete de julio, con reformas escabrosas, la reelección en el articulo 178 de sus estatutos, provocó cuestionamientos y reacciones priístas al interior y exterior, algunas precipitadas, defensivas otras, pero todas ventiladas y difundidas ampliamente en los principales medios de comunicación nacionales, a diferencia de la campaña, los candidatos del PRI y la Alianza no tuvieron la misma cobertura de los medios que hoy, aprovechando inconformidades sí se ve la difusión, para abonar a su desaparición. 

Son tiempos diferentes a los de la fundación del PRI. Partido que nació como partido “del gobierno, del poder y para el gobierno en el poder”, al perderlo debe refundarse, reconstruirse, al quedar huérfano, diluyó su disciplina, a veces servil frente al líder nato el presidente.

Descabezado en el 2000 a sus dirigencias les costó mucho mantener la disciplina y unidad, su relación con el poder presidencial costó esfuerzo, pero aun así los priístas no salieron huyendo a entregar los estados que gobernaban como en el 2024, se agruparon en la CONAGO.

En ese escenario se ubica la presidencia actual del PRI, si bien la reforma al artículo 178 de los estatutos, desató polémicas beligerantes, al margen de razones y argumentos de todos lados, en Palacio están de plácemes, porque abona a la intención de extinguir al PRI y a los partidos de la Alianza Fuerza y Corazón por México, para encaminar al sistema bipartidista, como el norteamericano, intención cuestionable, porque la diversidad de partidos da condiciones de pluralidad y equilibrio a la democracia mexicana para tomar decisiones de gobierno con espacio para las minorías.

La habilidad de Alito para llegar a la dirigencia y después crear la “Alianza fuerza y corazón por México” cuando se veía imposible tener un candidato competitivo y más difícil que partidos ancestralmente antagónicos se unieran en torno a Xóchitl, provocó que en el proceso electoral a MORENA se le pasara la mano en el relleno de urnas, lo que provocó esa diferencia sorprendente – ello admitido y aceptado en corto por morenistas – no obstante el trabajo de Alejandro Moreno, fue insuficiente para ganar.

Debe caber la cordura de algún lado, Alejandro Moreno no es de los tipos que se debilitan ante los grandes figurones del PRI – mujeres y hombres – porque “haya sido como haya sido” Hoy es el presidente del PRI y deben pensar cual es el futuro que le depara el Partido y a ellos, acaso correr a refugiarse cobardemente en MORENA, claro que no, fundar un nuevo partido, con sus antecedentes gloriosos y brillantes no pueden darse el lujo de abrigarse en sus últimos años en el ostracismo político, habrán de encontrar canales de interlocución y acercamiento, el Foro Nacional de Legisladores con Celso Delgado al frente, sería un espacio deliberativo para encausar, amor y compromiso con México. 

Debe encontrarse el método propagandístico para recomponer la imagen del PRI, que tenazmente socavó la oposición. 

El PRI, resiliente, necesita de todos, para redefinirse.     

POR EDUARDO SADOT

COLABORADOR

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