¿Ya se percató Ricardo Gallardo, gobernador de San Luis Potosí, de lo que se le viene encima? Esto después de traicionar a Morena en las elecciones del 2 de junio por unirse al PRIAN, imponer a su esposa Ruth González como candidata al Senado por el PVEM y en cambio dejar fuera del Congreso a Rita Ozalia, hermana de la aún secretaria de Seguridad Ciudadana federal.
Tras el nombramiento de Rosa Icela Rodríguez como secretaria de Gobernación, dependencia que en la administración entrante recuperará su poder real sobre la política interior del país, Gallardo activó una operación política porque no quiere quedarse solo en el siguiente frente al poder del propio sexenio.
Una de sus primeras reacciones fue buscar al alcalde del PRI reelecto en la capital potosina Enrique Galindo Ceballos, para que no abandone el barco y acabe en Morena, como se ha rumorado en las últimas horas, pues en San Luis Potosí todo mundo sabe que si ganó el adversario es porque tuvo el apoyo del gobierno estatal.
Este martes Gallardo y Galindo se reunieron supuestamente para hablar de la ejecución de proyectos juntos y trabajar en temas delicados como es la escasez y suministro del agua, pero en el fondo se sabe que, el encuentro, fue para presionar a Galindo y se mantenga firme en la coalición que existe debajo de la mesa con el gobierno del estado.
Va a depender de Galindo con cuál de los dos niveles de gobierno quiere aliarse, pero sobre todo pensar muy bien con quién le conviene más y para qué necesita quedarse con el gobernador del estado o si es mejor para él abrirse hacía nuevos horizontes. El Pollo Gallardo, como se le conoce al gobernador, está contra las cuerdas, y ya veremos cuántos rounds le aguanta a la nueva secretaría de Gobernación.
UPPERCUT: Ya se metió mediáticamente el gobernador de Baja California, Víctor Manuel Castro Cosío, en los asuntos de la Exportadora de Sal (ESSA), donde el gobierno mexicano arrebató el 49 por ciento de las acciones a Mitsubishi. Dice que desde hace un mes obtuvo información de que existen problemas para vender en el mercado internacional dos mil toneladas de sal porque los japoneses son los que siguen teniendo el control de las operaciones y que ahora está saliendo contraproducente colocar el mineral a pesar que México es el primer país exportador. Con verdades a medias, sin embargo, el mandatario busca mantener posiciones en la empresa y tratar de influir en la designación del nuevo director, ahora que llegue Marcelo Ebrard a la secretaría de Economía. Para nadie es un secreto a voces que el OIC en funciones de la empresa es de su equipo y además tiene otras fichas colocadas en áreas estratégicas, así como en el propio sindicato. Así que todo está fríamente calculado de lo que se dice sobre la salinera, todo mundo quiere jalar agua para su molino.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
COLABORADOR
@ALEXSANCHEZMX
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