UNA CHAIRA EN EL HERALDO

Amigaaa, date cuenta... mae$tra

Las precursoras que no se conformaban con la mitad de la opción, es decir, poder votar (y a veces ni éso); sino que también querían SER votadas

OPINIÓN

·
Fernanda Tapia / Una Chaira en El Heraldo / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Es Tiempo de Mujeres. Sin embargo, hay muchas formas de ser mujer y como ya lo había dicho Simone de Beauvoir: “no se nace mujer, sino que hay que llegar a serlo”. Y esto viene a cuento, porque durante este periodo electoral descubrimos que también hay mujeres que defienden el discurso machista que les oprime y sin embargo, se llaman a sí mismas “feministas”. Para alcanzar el logro de que una mujer sea nuestra virtual presidenta y me refiero a la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, tuvieron que vivir muchísimas horas de lucha y amargura.

Las precursoras que no se conformaban con la mitad de la opción, es decir, poder votar (y a veces ni éso); sino que también querían SER votadas. La primera Gobernadora mujer en México fue Griselda Álvarez por Colima en 1857. El primer Congreso Feminista de América Latina se llevó a cabo en Yucatán y claro… también hubo mujeres en la Ciudad capital que marcharon en Reforma, pandiofendidas por semejante situación.

Y del gran periodista e investigador (además de escritor de puro puro best seller), mi querido Francisco Cruz, Les comparto estas palabras: “las mujeres en la política mexicana, en realidad nunca han estado de florero”.

Y desgraciadamente registra unas cuantas entre los pasajes más oscuros de la historia política del país. Por ejemplo la primera mujer que pudo votar en el 55 (aunque la LEY ya había quedado aceptada desde 1953) y fue la señora María De los Dolores Izaguirre Castaña primera dama de Don Adolfo Ruiz Cortines”.

Y durante una de sus charlas, el buen Paquito narra: “Ese domingo 6 de julio de 1955 doña Mariquita como la llamaba su marido (y tengo recortes donde la prensa la trataba de forma muy melosa), ya imaginaba que su nombre tendría letras de oro en el futuro, como la primera mujer que votó en unas elecciones federales.

Sin embargo después de 1958, Mariquita pasó a la historia como una madrota. Qué tal el sobrenombre que le daban hasta elementos del Estado Mayor Presidencial, porque además de otros vicios que tenía… desde su papel de primera dama controlaba la prostitución en una gran parte de la ciudad de México.

Prostitución y trata de personas o “de blancas” como se le decía en aquel entonces. Y en el estado de Veracruz, Mariquita cayó en desgracia histórica cuando se comprobó que sus hijos habían hecho pingües negocios al amparo del poder de su padrastro el presidente Ruiz Cortines. Él fue un hombre decente.

Ella y sus hijos ya se habían enriquecido con negocios inmobiliarios. Cuando el presidente Adolfo Ruiz Cortines y María De Los Dolores Castaña terminaron la presidencia, ella tenía 80 propiedades de alta gama en la Ciudad de México”. Es decir, no podemos juzgar a todas parejo.

Tal vez era una forma de defenderse en una sociedad que las asfixiaba en relaciones vitalicias sumamente violentas y en las que podrían quedar desprotegidas en cualquier momento. Sin embargo, ésto no justifica sus actos.

POR: FERNANDA TAPIA

DENUNCIAS@FERNANDATAPIA.COM        

@TAPIAFERNANDA

PAL