Lo nuevo no es naranja, no es el movimiento (entiéndase, el cambio) y menos aún lo ciudadano. Los de MC presumirán ser ahora la tercera (¿o cuarta?) fuerza política del país por la cantidad de personas que son gobernadas bajo su fosfo color. Sin embargo, esa es una verdad a medias, pues al compararlos con el 2021, perdieron votantes, espacios, territorios, puestos (de hecho, MC tenía 21 alcaldías en el país y después del domingo 2, solo controla 16; además, dicho partido no ganó ni una diputación federal en el país). En este año lo que les ayudó es que la votación y la representatividad del PRI se desplomó en algo así como un 50% respecto a las elecciones federales anteriores.
Los fosfos resultaron fatuos, falsos e igual o más corruptos que los políticos que tanto señalan. Se quedaron sin palabras después de que se dio a conocer —apenas unos días antes de la elección— los pagos en especie que le han hecho a Samuel García gobernador de Nuevo León (su dispendio, cómo han mejorado los negocios en su despacho y las triquiñuelas tan viejas como la política misma en las que ha estado metido a pesar de su juventud no ayudaron tampoco). Todo sugiere que Samuel ha desviado más de 561 millones de pesos del presupuesto de su estado para beneficiar tanto a su esposa como a Jorge Álvarez Máynez.
Lo anterior ha hecho que Nuevo León rechace a Movimiento Ciudadano igual que se rechaza el olor a naranja podrida. Y a la primera que eso le pegó fue a la esposa del fosfo gobernador. La influencer Mariana Rodríguez perdió la capital de tan pujante estado. Así.
Se unieron muchos errores de Samuel. De los peores: la necedad de quitar a Colosio Riojas de donde estaba bien posicionado para poner como candidata de MC a su esposa (mientras mandaba al alcalde como candidato al Senado). No deja de ser irónico que Samuel ganó anteriormente por el apoyo que le dio su esposa y ahora por las trapacerías y corruptelas de él, ella se desplomó.
Derrota de Rodríguez Cantú cortesía de Samuel. ¡Qué bueno! Mejor para los electores regios, pues Mariana en la vida real resultó (¿o ya se sabía?) frívola e impresentable. Error el realizar un “Get Ready With Me” (GRWM, alístate conmigo), esto es, maquillarse en público mientras anunciaba a sus seguidores vía Instagram su derrota. Impresionante que 160 mil regios votaron por ella como opción de alcaldesa, sobre todo luego de ver que le era un tema baladí. Pensando a futuro, en lugar de generar mayores y mejores simpatías, se convirtió en un desplante más de la joven pareja y muestra del poco o nulo interés que tienen por sus gobernados.
Pero Mariana no fue la única víctima electoral de los haberes y nulo gobierno de su esposo y de sí misma; otro perjudicado fue su amigo Luis Donaldo Colosio Riojas. Algunos dirán que se confió y pensó que su apellido haría todo el trabajo. Y algo hay de ello… Sin embargo, pareciera que diversos actores políticos también hicieron de todo para destrozarlo. No le perdonan su llamado a la unión de todos los partidos de oposición. El joven político se estaba ganando una posición nacional con sus expresiones y pareciera que los primeros en NO apoyarlo fueron los propios naranjas.
No sé qué celebran los emecistas. Perdieron la Ciudad de Monterrey, todo indica —también— la senaduría de Nuevo León (el presidente AMLO ya lo da por un hecho), un buen margen de votos en el estado. De escándalo también el revés que sufrió MC en Jalisco (las senadurías, los distritos federales, el congreso local). Y, para dar una idea de la debilidad del emecismo, Dante Delgado —su fundador—, NO quedará como senador… No les dan los porcentajes que requieren.
Las elecciones del domingo pasado, entre muchas otras cosas, han mostrado lo débil del andamiaje naranja. No ganaron, perdieron espacios. Movimiento Ciudadano no dio para el jugo ni de media naranja.
Tres en Raya
Resulta extraño que Morena ganara tantas alcaldías en la CDMX, incluyendo Álvaro Obregón, pero que no pudiera ganar la Cuauhtémoc con Cathy Monreal, máxime cuando la oposición no usó nada de propaganda visual en dicha demarcación. A mí se me hace que la 4t le jugó en contra a Ricardo Monreal y a su hija. Es una suposición, pero creo que ahí hubo algo de eso de darles ‘sopa de su propio chocolate’.
POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
COLABORADORA
PAL