OMNIA

La verdadera inequidad

Sheinbaum pudo hablar convincentemente de la continuación de un gran proyecto, “segundo piso de la 4T”, que incluye corredores industriales…

OPINIÓN

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Eduardo R. Huchim / Omnia / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La gran mayoría del electorado mexicano decidió darle a Claudia Sheinbaum y a Morena y aliados un mandato contundente de que continúe el cambio de régimen impulsado por Andrés Manuel López Obrador. 

La obra y los resultados del gobierno de AMLO fueron un gran haber legítimo en la campaña de quien será la primera presidenta de México, y resulta innegable que el Presidente habló en sus “mañaneras” de temas electorales y transgredió de ese modo la normativa comicial, como se lo reprochó oportunamente el INE. 

Habría sido mejor que esas declaraciones presidenciales no se hubieran producido, pero resulta desproporcionado atribuirles gran incidencia en un resultado donde Sheinbaum obtuvo más de 30 puntos porcentuales de ventaja y triunfos en todas las entidades federativas, con la sola excepción de Aguascalientes. En ese sentido, es también una desmesura hablar de “elección de Estado”, como lo han hecho irresponsablemente la oposición y algunos comentaristas. 

En cierta forma, sin embargo, la oposición tiene razón cuando habla de elección inequitativa, pero no porque haya habido una compra masiva de votos o se condicionaran los programas sociales, como ocurría durante la hegemonía del PRI. La inequidad no está donde la oposición quiere verla, pero sí existe una inequidad implícita, silenciosa y consustancial a un buen gobierno. 

Me refiero a los efectos de las políticas de AMLO en millones de familias y no sólo por los programas sociales sino, para citar un ejemplo, en el aumento superior al 100% del salario mínimo en seis años, que lo llevó (en número cerrados) de $88.40 (2018) a $248.90 (2024). Esto implica que, en forma progresiva, el minisalario pasó de 2,652 pesos al mes en 2018 a 7,468 al mes en 2024.

Como casi 4 de cada 10 personas trabajadoras ganan entre uno y dos salarios mínimos al día (ENOE-INEGI), esto significa que cerca de 20 millones de personas están recibiendo entre 7,500 pesos y 15,000 pesos al mes en 2024 (El Economista, 01/01/24). ¿Podemos imaginar por quién votó la mayoría de esos 20 millones de trabajadores? 

Hay muchos otros datos que acreditan un sólido conjunto de infraestructura construida en este sexenio. En ese marco, la candidata Sheinbaum pudo hablar convincentemente de la continuación de un gran proyecto, “segundo piso de la 4T” le llamó, que incluye corredores industriales, trenes, carreteras federales, puertos... 

Por parte de la oposición hubo propuestas aisladas, inconexas. Faltó el proyecto de nación que las articulara. La campaña oposicionista se centró en la descalificación del gobierno y de los candidatos oficialistas. En su narrativa, todo estaba mal, el país estaba incendiado por la violencia y se caía a pedazos en medio de una crisis económica que solo existía en la mente de quienes la mencionaban. 

A fuerza de repetir la sombría visión del país, terminaron por creerla y supusieron que las mayorías nacionales compartían esa visión. Nunca se percataron de que, como afirmó Jesús Zambrano, fueron presas de una “ilusión óptica” que chocaba con la realidad. Y el elector votó en consecuencia.

PLUS ONLINE: CONGRESO, RECUENTO, YUCATÁN

1) Sobre las proyecciones para la integración del Congreso de la Unión, debe tenerse en cuenta que lo primero es concluir los cómputos oficiales y estos empezaron ayer y será el domingo cuando el INE dé a conocer las cifras respectivas. Hasta ahora no hay nada seguro para nadie.

2) La solicitud de Xóchitl Gálvez sobre el recuento del 80% de paquete electorales seguramente será atendida porque está previsto en la ley. El antecedente es 2018, cuando se recontó el 75%. El resultado es previsible: las correcciones y ajustes no incidirán de manera importante en las cifras originales y pueden dar más votos a cualquiera de las candidatas y candidato presidenciales.

3) Una de las sorpresas de la jornada electoral del 2 de junio fue que en este 2024, año del prócer yucateco Felipe Carrillo Puerto, Yucatán dio un vuelco en sus preferencias políticas y se deslindó del bipartidismo PAN-PRI para sumarse al nuevo partido dominante, Morena, que reúne ya 23 gubernaturas, algo que sólo había logrado el antiguo PRI hegemónico. 

Joaquín “Huacho” Díaz Mena será el gobernador, después de sufrir un grave accidente automovilístico en los últimos días de la campaña electoral, en el que resultó lesionado. Atrás quedó el dominio panista que empezó a gestarse en 1968 con la elección como alcalde del recordado Víctor Manuel Correa Rachó, quien logró ganar la presidencia municipal de Mérida para el PAN, en aquellos tiempos en que la oposición apenas comenzaba a gobernar en ciudades importantes del país, porque el PRI dominaba toda la vida política nacional. Era otro aquel México y eran otros aquel PRI y aquel PAN.

POR EDUARDO R. HUCHIM

COLABORADOR

@EDUARDORHUCHIM

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