LA NAO DE CHINA

Marcelo y Juan Ramón

La tarea primaria de Marcelo y Juan Ramón será establecer marcos de cooperación y complementación transparentes y con miras a cumplir con los intereses económicos nacionales del país

OPINIÓN

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Adolfo Laborde / La Nao de China / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Hoy hace una semana se hicieron los primeros nombramientos del que será el gabinete de la Dra. Claudia Sheinbaum. Para muchos hubo sorpresas, especialmente en las Secretarías de Economía y Relaciones Exteriores.

Considerando la coyuntura de la política interna y externa del país, son los nombramientos más idóneos para enfrentar todos los retos e incertidumbres que se avecinan.

Previo a la preparación para la revisión del T-MEC en el próximo año con miras a las negociaciones de 2026, ambos secretarios tendrán que establecer un plan de trabajo coordinado que esté fuera de cualquier enfrentamiento entre las dos carteras, sea por mera politización o por protagonismo en las acciones en materia de promoción comercial y de Inversión Extranjera Directa (IED). 

Esto no lo digo al aire o por ocurrencia. Se sabe que ya hace muchos años existe una competencia entre Economía y la Cancillería, que se ha acentuado al paso del tiempo y de hecho, lejos de aminorar, la carrera de qué Secretaria hace más en materia de captación de inversión y promoción, recientemente se ha profundizado.

Por supuesto, mucho se debe a que no se han delimitado las funciones a pesar del convenio de colaboración que existe desde  2019. Otro factor que interviene en esto es el estilo de los funcionarios en turno y por su puesto de nuestros representantes en el extranjero.

De acuerdo con mi experiencia, no existen los mecanismos de colaboración e implementación de acciones y estrategias conjuntas.

De hecho, la comunicación entre las dos áreas encargadas en cada Secretaría de esto y que llevan el mismo nombre (Impulso Económico Global) difícilmente intercambian información de inteligencia comercial, afectando y obstaculizando las labores en esta materia. Todo esto ha empeorado luego del cierre de las oficinas de Economía en el mundo (Bruselas, Montevideo, Ottawa, Tokio y Washington).  

Si bien es cierto que nuestro país pasa por una coyuntura favorable en los procesos de relocalización global, de acuerdo con mi experiencia como funcionario público es indispensable contar no solo con gente técnica preparada para estas funciones, sino de inteligencia comercial que nutra el proceso de inteligencia estratégica para la toma de decisiones.

Esa información no solo está en las bases de datos, sino hay que generarla a través de recolección de insumos en el campo, es decir, en los países en donde se están gestando los planes de expansión de empresas multinacionales, globales o en proceso de internacionalización.

Por supuesto que la relación directa con los tomadores de decisiones de esas organizaciones y los gobiernos son indispensables, pero dudo mucho que desde algún despacho gubernamental en la Ciudad de México pueda realizarse esa función.

Es por ello por lo que la tarea primaria de Marcelo y Juan Ramón será establecer marcos de cooperación y complementación transparentes y con miras a cumplir con los intereses económicos nacionales del país, que, en este caso, están enfocados a atraer más inversión y promover la oferta y demanda exportable de México. Ante la actual estructura tanto en la Secretaría de Economía como en la Cancillería dudo mucho que esto se pueda lograr.

Esperemos que exista voluntad política en estos dos funcionarios públicos y desarrollen las capacidades en infraestructura y capital humano, pero, sobre todo, un presupuesto acorde a tal reto para estar a la altura que nuestro país, pero especialmente, del empresariado nacional demanda en términos comerciales y de inversión con el exterior. 

POR: ADOLFO LABORDE

EXREPRESENTANTE DE LA SECRETARÍA DE ECONOMÍA DE JAPÓN

COLABORADOR

EEZ