DESDE AFUERA

Retos para Sheinbaum

Varias de las grandes obras promovidas por el mandatario quedan en pendiente, quizá ya inauguradas, pero todavía por ser completadas

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador deja, a querer o no, una serie de pendientes que lanzarán sombras importantes sobre su sucesora.

Los faltantes van de energía a salud y relaciones exteriores, de economía a seguridad y gobernanza. En algunos casos, hay soluciones tan simples o tan complicadas como puedan ser arreglos político-jurídicos en el caso de los diferendos con Estados Unidos sobre energía y maíz transgénico, o la revisión — que no renegociación — del tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).

Sin importar lo que se diga o haga, varias de las grandes obras promovidas por el mandatario quedan en pendiente, quizá ya inauguradas, pero todavía por ser completadas o en funcionamiento: el tren maya, la refinería de Dos Bocas, el tren transístmico. En algún caso, el gasto operativo ya está en los miles de millones, el ingreso apenas en millones.

Otras, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la empresa Mexicana de Aviación, quedan en situación comprometida. Uno, porque todavía debe jalar suficientes clientes, más allá de la figurativa "manita de puerco" a algunas compañías aéreas para obligarlas a operar desde ahí, y la segunda mientras acaba de organizarse.

Y en el mejor de los casos, falta mucho tiempo para que las nuevas obras amorticen su costo y obtengan ganancias.  
En otros casos, el gobierno mexicano puso énfasis en el intento de rescatar o mantener la industria energética nacional, con Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad a la cabeza, pero las señales son de que el estado deberá mantener enormes subsidios o abrir el sector a la participación privada o externa.

Un indicador importante del problema de México se encuentra en una economía informal que ofrece ocupación a casi 50 por ciento de la población económicamente activa. Es decir, en actividades que carecen de puesto fijo, contrato, salario determinado y prestaciones.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los 59.12 millones de trabajadores, 29.9 millones están ocupadas en condiciones de formalidad. A cambio, unos 16.45 millones trabajan directamente en el sector informal.

La economía informal, pues, es casi 24 por ciento del Producto Nacional Bruto. Y la nueva presidencia empieza con un déficit en el PIB.

En el lado de las Relaciones Exteriores, habrá que hacer un esfuerzo por determinar si se deben mantener los feudos, más o menos absurdos, con España a propósito de una demanda de disculpas por la Conquista cuando no había España y tampoco México; con Austria a propósito de lo que se define como el Penacho de Moctezuma; con Perú porque el Congreso "madrugó" y destituyó al presidente Pedro Castillo, que pretendía disolverlo. Tal vez hasta se logrará reconstituir la Alianza del Pacifico, que formada por Chile, Perú, Colombia y México era la gran competencia al Mercosur, controlado por Brasil. 

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS 

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                            

@CARRENOJOSE

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