Muy a su estilo, sin leerlo y de manera lapidaria, Andrés Manuel López Obrador descalificó el libro, Análisis Técnico de las 20 Iniciativas de Reformas Constitucionales y Legales presentadas por el Presidente de la República, coordinado por Sergio López Ayllón, Jesús Orozco Enríquez, Pedro Salazar y Diego Valadés. En el que participan un destacado grupo de investigadores universitarios.
Se entiende que a poco más de dos meses de terminar su gobierno, López Obrador mantenga su actitud de rechazo ante la crítica. Menos aún cuando ha decidido terminar su sexenio de manera intensa, aprobando la reforma al poder judicial.
A Claudia Sheinbaum y a los integrantes de su gabinete recién designado, les vendría bien darle una revisada al libro del Instituto de Jurídicas de la UNAM. Por supuesto que los investigadores participantes en esta obra tienen un punto de vista crítico y en buena medida, opuesto a las propuestas del 5 de febrero, pero esto no invalida en automático sus reflexiones o planteamientos.
Hasta el momento la oposición sólo ha descalificado y despotricado en torno a las iniciativas de reforma de López Obrador, con un resultado terrible en las urnas. Mientras que el gobierno las ha utilizado como bandera de transformación, pero ha explicado poco de la forma de llevarlas a cabo. Desde mi punto de vista, las opiniones de los investigadores de la UNAM constituyen críticas constructivas que deben por lo menos revisarse.
Claudia Sheinbaum es científica e investigadora universitaria, Juan Ramón de la Fuente, fue rector de la UNAM en dos periodos, Marcelo Ebrard siempre ha mostrado signos de apertura a la crítica. Los tres saben del valor de la crítica y la autocrítica, creo que harían bien al revisar el libro de los investigadores de la UNAM e invitar a algunos de sus autores a expresar sus puntos de vista en el parlamento abierto que Ignacio Mier y Ricardo Monreal organizan en el Congreso de la Unión.
En el primer paquete de designaciones de integrantes del futuro gabinete de Claudia Sheinbaum aparecen perfiles sólidos y con experiencia, pero en nuevas posiciones, más afines a sus perfiles y capacidades, en octubre sabremos si estos personajes en sus nuevas posiciones dentro del gobierno tendrán una actitud de apertura o seguirán con una visión ortodoxa del modelo de la Cuarta Transformación, por lo pronto los signos son positivos.
El amplio respaldo popular de Claudia Sheinbaum y Morena en las elecciones del 2 de junio es muy significativo. La legitimidad popular es incuestionable. Se dice que la victoria tiene muchos padres y madres.
Pues todos esos padres y madres de la victoria deben tener claro que fue un gran triunfo colectivo, donde muchas cosas se hicieron bien, pero también hubo cosas que se hicieron mal y otras regular, demasiado poder, implica demasiada responsabilidad.
Eso pienso yo, ¿usted qué opina?
La política es de bronce.
POR ONEL ORTIZ FRAGOSO
ANALISTA POLÍTICO
@ONELORTIZ
MAAZ