PERISCOPIO

Se quedó el PRI sin gobernadores

Que no extrañe ese alineamiento hacia el llamado segundo piso de la cuatroté, pues otros priistas se irán sumando, pese a los pataleos de Alito Moreno

OPINIÓN

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Raymundo Sánchez Patlán / Periscopio / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Perdió el PRI, sin elección de por medio, los últimos dos estados que gobernaba: Durango y Coahuila. Sus mandatarios Esteban Villegas y Manolo Jiménez, respectivamente, claudicaron mansos y dóciles ante la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y el actual mandatario federal, Andrés López Obrador.

El fin de semana pasado, en la gira que hicieron la futura señora presidenta y el saliente titular del Ejecutivo Federal en ambas entidades, los góbers dieron su brazo a torcer y aceptaron integrar los estados que administran al IMSS-Bienestar, el modelo de seguridad social que no se ve para cuando nos convierta en Dinamarca.

Pero no sólo eso: en una epifanía cuatritransformadora, Villegas y Jiménez se despojaron de su priismo para revelarse como groupies frente a sus nuevos gurús, a quienes colmaron de elogios.

“Estamos agradecidos, presidente, con su trato, con su visión y, sobre todo, con su gran cariño por Durango. Es por eso que es justo reconocer su valioso liderazgo, su trascendencia y legado histórico en este país”, dijo el duranguense al tabasqueño.

A Sheinbaum le dijo: “En Durango tiene amigos. Le extendemos nuestra mano fraterna y en verdad cuente con todo el apoyo y todo el respaldo para que sea también, igual que el del presidente, un gran gobierno, que sean otros mejores seis años en nuestro país”. Acto seguido, le organizó una arenga: “¡Presidenta, presidenta, presidenta!”.  

Villegas no se quedó atrás. En el evento de Sheinbaum y López Obrador en Pasta de Conchos, después de ser abucheado, se dirigió a la ex jefa de Gobierno: “Saludo y le doy la bienvenida a nuestra presidenta electa, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, a quien felicito por su triunfo”.

De inmediato se puso a corear “¡Claudia, Claudia, Claudia!” y le agradeció “por escoger nuestro estado como parte de su primera gira como presidenta electa, sobre todo para atender un tema tan sensible y humanitario como este. Considere a Coahuila como su casa en el norte de México”.

A López Obrador lo felicitó, “a nombre del pueblo de Coahuila, por sus casi seis años de gobierno, que, si bien nuestros gobiernos coincidieron un par de meses, logramos tener una relación armoniosa y de respeto”.

Se ve venir, pues, que esos estados se anexarán formalmente al morenismo en las elecciones de 2028, en Durango; y de 2029, en el caso de Coahuila, como antes ocurrió en Sinaloa, Sonora, Estado de México, Hidalgo y Campeche, donde sus mandatarios priistas extendieron alfombra roja a Morena.

Pero que no extrañe ese alineamiento hacia el llamado segundo piso de la cuatroté, pues paulatinamente otros priistas se irán sumando, pese a los pataleos de su todavía dirigente nacional, Alejandro Moreno.

Porque para los tricolores se trata pura y llanamente de una claudicación pragmática, con el único objetivo de sobrevivir, sobre todo, en términos de erario.

Y ningún priista, se sabe, está dispuesto a vivir en el error.

POR: RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN

RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM     

@R_SANCHEZP

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