DEFINICIONES

Sospechas y explicaciones

Si en la carrera presidencial Sheinbaum está a la cabeza, en varias capitales, con millones de habitantes (y electores), las campañas van parejas

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Dicen que toda política es local, y en buena medida así es. El proceso electoral en curso da muestra de ello. 

Más que la presidencial, la batalla por gubernaturas y, sobre todo, por varias capitales, se ha puesto interesante. Muchas, muy cerradas. Con efervescencia al alza. Ya hemos escrito en varias ocasiones sobre lo que ocurre en CDMX entre Clara Brugada y Santiago Taboada, pero igual de intensa es la lucha electoral en Monterrey o Guadalajara, ni se diga en Puebla o Hermosillo. La 4T no trae ninguna de estas en la bolsa. Las razones son distintas en cada caso, pero un común denominador pasa por el arraigo o no de los aspirantes, y su capacidad de conectar en lo local. 

Si en la carrera presidencial Claudia Sheinbaum está a la cabeza, en varias capitales, con millones de habitantes (y electores), es la oposición la que aventaja. 

Algunas de las lecciones que van dejado los comicios en municipios con mayor población del país, es que los ciudadanos premian o castigan la cercanía, el trabajo local, además de resultados y honestidad… y se fijan en los derrapones.

Hermosillo es botón de muestra. Hace unos días, en pleno evento de campaña, María Dolores del Río, candidata de Morena, trastabilló y dijo ser “alérgica” al pueblo. ¿La traicionó el inconsciente?

La expanista, que viene de ser secretaria de Seguridad estatal con Alfonso Durazo, estaba en un mitin y a la mitad del discurso hablaba del hábito de tomar agua para que no se le cerrara la garganta pues, dijo, sufre de “alergia por el pueblo”.

Las risas y abucheos no se hicieron esperar. Del Río quería decir “alergia por el polvo”, pero dijo lo que dijo. La expanista vinculada también antes de aterrizar en la 4T con MC, ha tenido una mala campaña. Varios líderes de Morena la acusan de no tener arraigo, ser chapulín, y algunos aliados clave la abandonaron y otros se sumaron al proyecto de Antonio Astiazarán, panista que busca la reelección. 

Parte de su problema es que no ha podido concentrarse en la campaña. Entre la falta de cohesión interna y los señalamientos por supuesta corrupción, ha perdido demasiado tiempo. 

En ese último rubro, dos acusaciones saltan. 

La primera, sobre un supuesto negocio desde el poder. La empresa Access & TI Soluciones, Accesorios y Tecnología, S.A. de C.V.; obtuvo cuatro contratos por un monto de 5 millones 882 mil pesos, por la adquisición de equipo de cómputo y candados de alta seguridad. Curioso, la empresa fue constituida por una comerciante informal y un empleado, y su domicilio fiscal se encuentra una casa.

La segunda empresa favorecida con cuatro contratos por 30 millones 138 mil pesos es Compañía Mexicana de Protección, S. de R.L. de C.V. Los contratos fueron para uniformes y chalecos balísticos para la Secretaría de Seguridad de Sonora. Un comparativo apunta que se habrían realizado pagos excesivos por 13 millones 165 mil pesos. Ambas sospechas también han golpeado a su campaña, porque si algo ha prometido Del Río, en caso de ganar, es comprar más equipo, como patrullas. ¿Más sospechas?

A eso hay que sumar las explicaciones que debe dar por la violencia que dejó en Sonora como secretaria de Seguridad. Salió del cargo en medio de altos índices de inseguridad en la entidad, mientras que Hermosillo -donde gobernaba su adversario- redujo el crimen en los últimos años: la ciudad es tercer lugar nacional en reducción de homicidios (comparando primer bimestre 2021 con primer bimestre 2024) y segundo lugar en reducción de la percepción de inseguridad (20% menos en dos años: INEGI).

Lo local importa y pesa. Ahí también es la batalla electoral.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM        

@MLOPEZSANMARTIN

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