El pasado 30 de abril concluyó el segundo periodo de sesiones del tercer año de la 65 Legislatura de la Cámara de Diputados, aunque el ejercicio de la representación que corresponde concluirá el próximo 31 de agosto. Lo anterior significa que al no contar con las dos terceras partes de los votos necesarios para convocar un periodo extraordinario, ya no habrá espacio para discutir reformas constitucionales o legislativas, por lo que podemos asegurar que al oficialismo se le acabó el tiempo para seguir dañando a México.
Este cierre ofrece una oportunidad para realizar una evaluación del desempeño de la Legislatura y especialmente en lo que toca al Grupo de diputadas y diputados de Acción Nacional (GPPAN). Al efecto, vale decir, que en la 65 Legislatura, el ejercicio de la función parlamentaria enfrentó circunstancias muy retadoras, especialmente por la aversión al diálogo, la negativa a escuchar y de la búsqueda de un consenso de parte del titular del poder ejecutivo y de los miembros de la bancada oficialista.
En este sentido, la orden expresada por el presidente para que los diputados de la mayoría “no cambiaran una sola coma a sus propuestas” se convirtió en una realidad que nos regresó cuarenta años atrás en la historia política del país. Como en aquellas remotas épocas, los ríspidos debates que se pudieron dar fueron ganados por el PAN y la oposición, lamentablemente las votaciones fueron ejercicios de mayoriteo irracional y mecánico, especialmente en la agenda de la reinstalación del autoritarismo.
En una época marcada por intensas discusiones políticas y desafíos sociales, las y los miembros del GPPAN se destacaron por su enérgica defensa de los principios democráticos y su compromiso con el bienestar de México. A lo largo de esta Legislatura, como grupo parlamentario enfrentamos con firmeza y unidos las iniciativas contraproducentes para el país, al tiempo que propusimos reformas en áreas clave como la seguridad, la economía, la salud, el desarrollo social, el medio ambiente y la agenda de la paridad.
Con los instrumentos jurídicos a nuestra disposición, ejercimos un papel crucial como contrapeso, enfrentando políticas que amenazaron al orden democrático y al federalismo. Nos opusimos a reformas retrogradas como la eléctrica y la electoral, promoviendo, en cambio, iniciativas para el retorno del Seguro Popular y la creación de un seguro de desempleo, entre otros. Nuestra acción ha sido constante en proteger lo que consideramos los intereses fundamentales de los mexicanos, luchando contra la visión autoritaria del inquilino del Palacio Nacional.
A pesar de enfrentar una mayoría adversa y sorda, el PAN y sus aliados legislativos hemos logrado posicionar temas de gran relevancia en la agenda legislativa, tanto en la presentación de iniciativas como en la agenda de control, vigilancia y fiscalización del gobierno federal. Desarrollamos esfuerzos por mejorar la justicia social, el crecimiento económico y la protección del medio ambiente.
A través de propuestas fundamentadas y un debate parlamentario constructivo, tanto en comisiones como en pleno, siempre buscamos soluciones a problemas como la inseguridad, el desempleo, el acceso a la salud y la educación de calidad. Mis compañeras y compañeros diputados trabajaron incansablemente para reintroducir programas sociales eliminados y para asegurar una cobertura de salud más amplia.
El GPPAN preside en este trienio comisiones importantes, lo que nos ha permitido influir significativamente en el proceso legislativo. Además, hemos promovido y seguiremos interponiendo en alianza con nuestros compañeros del bloque opositor diversas acciones de inconstitucionalidad contra lo que son legislaciones regresivas, defendiendo la estructura constitucional y legal de México.
Vale decir que las reformas impugnadas tienen como común denominador una concentración de poder en detrimento de los derechos fundamentales y las libertades de las y los mexicanos, así como el debilitar y capturar a los poderes legislativo y judicial, así como a los órganos autónomos.
De igual manera, en nuestras responsabilidades tanto en la dirección de la Mesa Directiva como en la Junta de Coordinación Política hemos puesto el máximo empeño por potenciar la funcionalidad de la Cámara Baja, con una irrenunciable vocación al diálogo y a procurar la unidad en la diversidad. Se lograron importantes iniciativas de consenso como prohibir la comida chatarra en las escuelas; la eliminación de la prescripción del delito de abuso infantil; leyes que protegen los derechos laborales, como la licencia para padres con hijos que sufren el cáncer; o el despido por edad avanzada, entre otras.
El GPPAN se proyecta hacia el futuro con un renovado compromiso de seguir defendiendo los principios democráticos y trabajando por el bienestar de todos los mexicanos. Con una postura firme y principios claros, nuestro grupo continuará siendo una voz crucial en el panorama político de México, demostrando que la dedicación y la resistencia son fundamentales para la construcción de un mejor futuro.
A lo largo de su historia, muchas de las mejores y más importantes batallas a favor de la democracia realizadas por el PAN han sido en el Poder Legislativo. Esta legislatura no fue la excepción. La sociedad puede estar segura de que cuenta con nosotros como defensores de la transición y como impulsores de una agenda de crecimiento, equidad, inclusión, seguridad y justicia para las presentes y futuras generaciones. Esa es nuestra misión originaria y la seguiremos cumpliendo en la brega de eternidad.
POR JORGE ROMERO HERRERA
Coordinador del GPPAN y presidente de la Jucopo
@JorgeRoHe
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