La semana pasada concluyeron las labores legislativas, terminaron seis años de trabajo ordinario de las senadoras y senadores de la República, quienes lamentablemente hicieron el peor trabajo legislativo en la historia reciente de este país.
Quienes por primera vez se convirtieron en la primera fuerza política, en un grupo parlamentario de mayoría, así como sus aliados, sólo llegaron a obedecer las instrucciones presidenciales, confundieron cuál debía ser su verdadera labor, cuál debió ser su trabajo y a favor de quién deberían estar.
Morena y aliados le quedaron a deber a México, le quedaron a deber a más de 126 millones de mexicanos, a los de la Península de Yucatán, y hasta los de Baja California norte y sur, fue una tarea de seis años, donde se la pasaron decepcionando al país.
Y es cierto que no todo fue malo, pero hubiera sido mejor si la prioridad hubiera sido México, pero desde el primer día de la gestión de este gobierno vimos los actos de provocación, de división, insultos, por parte del Presidente de la República a una gran cantidad de personajes de todo tipo, no solamente a los que están en política, sino a los que no lo están.
El Presidente no respetó la división de poderes, invadió el Congreso de la Unión, con su asidua provocación, con su malintencionada desunión entre los mexicanos, una verdadera insensatez, cuando lo que se tenía que hacer es trabajar por un país que necesita unión, y una solidaridad que nos permitiera a todos avanzar, pero lamentablemente eso no sucedió.
Tan sólo en el Senado de la República, el Ejecutivo Federal provocó que las y los senadores de Morena y sus grupos parlamentarios aliados confundieran el porqué llegaron cada uno a sus escaños y a quiénes venían representando.
Esta vergonzosa legislatura dejó por primera vez organismos paralizados, por instrucción, dejó sin nombramientos a siete instituciones del Estado, Morena y su mayoría no cumplió con sus obligaciones de transparencia, negarse a emitir tres leyes ordenadas por nuestra Carta Magna.
Además, quedaron pendientes 130 nombramientos claves, que “casualmente” afectan al Tribunal Electoral, también a importantes comisionados en organismos como el INAI, dejando así una gran carga y una complicada labor para la próxima legislatura.
Pero como lo mencioné, no todo fue malo y vergonzoso, porque los partidos de oposición creamos un Bloque de Contención, con el único propósito de frenar las malas decisiones que tomaban la mayoría calificada en el pleno.
Juntos, el PRI, PAN, PRD y MC trabajamos como uno solo, bajo los recursos constitucionales y legales para hacerle frente y frenar que se aprobaran reformas constitucionales y nombramientos fast track, que causarían o están ocasionando grandes daños al país y por ende a los ciudadanos, podría decir que juntos emprendimos una nueva historia en estas legislaturas.
En el recuento de los años de los trabajos ordinarios de la LXIV y LXV Legislaturas del Senado de la República, ganó la mayoría, la imposición, las instrucciones presidenciales, y en su conciencia lo llevarán, pero también ganó un Bloque de Contención, que, con unión, trabajo en equipo, responsabilidad y sobre todo con mucho amor trabajamos por nuestro país.
POR JULEN REMENTERÍA
SENADOR DEL PAN
@JULENREMENTERIA
MAAZ